Según ellos, eso inhabilita a la mujer para el cargo público al que aspira.
Colleen Lachowicz, de 48 años y trabajadora social, dedica parte de su tiempo libre a jugar por Internet el popular videojuego de rol World of Warcraft (WoW) en el que se desempeña como la orco Santiaga, una criatura humanoide de color verde que combate a otros jugadores sirviéndose de veneno o puñaladas.
A esta afición, que denota “inmadurez” según sus rivales republicanos, se une el hábito de Lachowicz de escribir comentarios en el blog de tendencia progresista The Daily Kos, en los que la candidata a senadora se expresa en términos violentos y poco decorosos sobre el contenido de sus partidas en WoW.
“Maine necesita una senadora que viva en el mundo real, no en la tierra de fantasía de la candidata Colleen”, reza el sitio web www.colleensworld.com, un portal creado por los republicanos de Maine para denunciar la presunta “alienación” de la candidata demócrata.
La página web, que tiene como objetivo alertar al electorado ante los “vicios” de la política demócrata, se enmarca en la campaña que lleva a cabo el Partido Republicano de ese Estado de cara a las elecciones al Senado de Maine del próximo 6 de noviembre, que coincidirán con las elecciones a la presidencia de EE.UU.
“Soy una pícara orco de nivel 68. Eso significa que apuñalo cosas... muchas cosas. ¿Quién hubiese creído que a una pacífica y encantadora trabajadora social le encantaría esto?” o “Ahora, si me excusáis, debo ir a cazar a Grover Norquist -un conocido activista conservador- y ahogarlo en mi bañera”, son algunos de los comentarios escritos por Lachowicz en el portal on-line y que han provocado alboroto entre los republicanos.
“Estos comentarios, bizarros y ofensivos levantan muchas dudas sobre la madurez de Lachowicz y su capacidad para tomar decisiones serias”, indicó en un comunicado el portavoz de los republicanos de Maine, David Sorensen.
Los republicanos, que en todo momento acusan a la candidata demócrata de vivir “una doble vida” y cuestionan por ello su “idoneidad para el cargo”, aprovechan el sitio web para presentar datos aparentemente objetivos que contribuyen a reforzar la idea de que Lachowicz sufre una “adicción” a WoW.
“Hay estudios que demuestran que la edad media del jugador de World of Warcraft es de 28 años y que éste pasa 22,7 horas semanales jugando”, indican en el portal.
Por su parte, la principal afectada recogió el testigo de sus rivales republicanos y no dudó en entrar en la guerra de estadísticas, al presentar unos datos que, lejos de criminalizarla como una adicta, la presentan como alguien cercana al pueblo y conectada con los tiempos modernos.
“Parece que estoy en buena compañía, en la medida en que a otros 183 millones de americanos también les encanta jugar on-line”, destaca Lachowicz en un comunicado hecho público en su página web personal, donde también aporta cifras según las cuales hasta el 49% de los estadounidenses de entre 18 y 49 años juegan con videojuegos.
“Lo realmente sorprendente no es que yo juegue a WoW”, se defiende la candidata demócrata, “sino que los republicanos critiquen mis aficiones en lugar de hablar de lo que han hecho en Maine durante estos últimos años”, sentencia su comunicado.
Lachowicz ha recibido, desde que se desató la polémica la semana pasada, “centenares” de mensajes de apoyo por correo electrónico o en la red social Facebook, según asegura ella misma.
Además, varios portales especializados en videojuegos han salido en su defensa, como el popular GameZone.com, que, mediante un comunicado, critica la actuación de los republicanos y se pregunta: “¿Qué importa que Colleen juegue a WoW? ¿Dónde está el problema?”.
También el sitio web InGame acusa al Partido Republicano de llevar a cabo una “cruzada anti-videojuegos ” e incluso llega a plantear que toda la polémica surgida alrededor de su afición a WoW podría repercutir en un mayor número de votos para la candidata demócrata, en lugar de quitárselos.
“Como jugadora, comparto afición con Jodie Foster, Vin Diesel, Mike Myers y Robin Williams”, señala Lachowicz, “Quizás es el Partido Republicano el que ha perdido el contacto con la realidad”, concluye.