Este miércoles, poco después del mediodía, ingresó un frente frío acompañado de un viento sur que trajo consigo lluvias débiles, las cuales se mantuvieron durante toda la tarde hasta la entrada de la noche.
El cambio climático fue notorio: la temperatura, que en la jornada anterior alcanzó los 29 grados, descendió abruptamente hasta 14,6 grados, obligando a los pobladores a volver a sacar los abrigos luego de disfrutar por varios días del denominado “veranillo” característico de esta época del año.
Desde el aeropuerto Carlos Miguel Jiménez, el meteorólogo Jorge Acosta informó que hasta el cierre de la jornada se acumularon 26 milímetros de agua caída en la ciudad de Pilar.
Asimismo, indicó que las condiciones de inestabilidad persistirán durante la noche de este miércoles, con lluvias acompañadas de descargas eléctricas, extendiéndose hasta la mañana del jueves, cuando se espera una mejora paulatina en las condiciones del tiempo.
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Acosta advirtió a los automovilistas que circulen con precaución, debido a la baja visibilidad, que se redujo a solo 5 kilómetros por efecto de las precipitaciones y la neblina en algunos tramos de la región.