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En un documento que tiene fecha del 14 de noviembre, el Centro de Predicciones Climáticas, del Servicio Nacional de Meteorología (NWS) de los Estados Unidos, se brindaron detalles sobre la probabilidad de permanencia del fenómeno La Niña a nivel mundial.
Según los datos recabados durante el mes pasado, las temperaturas del mar y los índices de la Niña, entre otros factores más, la institución concluyó que es más probable que La Niña emerja entre noviembre y diciembre del 2024 (57% de probabilidad) y se espera que persista hasta enero-marzo de 2025.
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¿Qué implica la entrada de La Niña?
Desde la Dirección Nacional de Meteorología e Hidrología señalaron que actualmente estamos en una “fase neutra”, entre El Niño y La Niña. Se desconoce cuál será la intensidad del fenómeno La Niña, que podría iniciar en esta última etapa del año, pero se cree que no será muy fuerte.
“Aparentemente, La Niña que se instauraría es débil. Su impacto normal es de déficit de lluvias y mucho calor (temperaturas muy elevadas). En Paraguay, si aún no está instaurada La Niña y ya tenemos déficit, cuando lo haga, seguiremos con esta condición”, señaló Mingo días atrás.
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Es decir, según las previsiones, los próximos meses serán de pocas lluvias y mucho calor. Si bien estas últimas semanas llegaron las tan esperadas precipitaciones, todavía están muy por debajo del promedio, por lo que persiste la intensa sequía.
En ese escenario, existe mucha incertidumbre, sobre todo en torno a la campaña agrícola 2024/2025, que está en curso y a la cual el déficit de lluvias podría impactar negativamente. Gremios de producción siguen alertando que “La Niña” requerirá de un cuidadoso manejo y la toma de decisiones oportunas, en un contexto de condiciones desafiantes por el déficit de humedad y lluvias.