El lanzamiento del nuevo título del editor de videojuegos francés Ubisoft, donde el protagonista controla el mundo hackeando los sistemas que le rodean, ha generado gran expectativa por sus paralelismos con el espionaje estadounidense revelado por el exagente de Seguridad Nacional Edward Snowden.
Normalmente los jugadores derrotan a sus adversarios con fusiles, espadas, lásers o poderes especiales, pero en Watch Dogs el usuario controla a un antihéroe que puede acceder a todo a medida que avanza niveles: desde conversaciones teléfonicas hasta registros médicos, computadoras y luces de semáforos.
“Sabíamos que teníamos un tema pertinente”, dijo el desarrollador de Ubisoft Canadá Dominic Guay a la AFP, cuando la firma dio un avance a la prensa del juego en la conferencia E3 del año pasado. “Puse el canal CNN y la primera frase que escuché fue ’invasión de la privacidad’. Cambié de canal y en Fox estaban hablando de ’vigilancia’, entonces le dije a mi director creativo que esas palabras clave tenían que ser nuestros objetivos”.
El juego, que se desarrolla en un imaginario Chicago, narra la vida de Aiden Pearce, un hacker que usa su teléfono para acceder al Sistema Operativo Central de la ciudad y que controla desde el sistema eléctrico hasta las redes bancarias y telefónicas.
Este tipo de hackeo evoca las sorprendentes revelaciones de Snowden, el exespía que actualmente se esconde en Rusia por delatar el sistema electrónico de vigilancia usado por las autoridades estadounidenses.
Los documentos divulgados por Snowden sugieren que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) tenía los registros de llamados telefónicos de millones de estadounidenses y obtenía datos informáticos de usuarios de internet en el exterior.
El debate sobre la hipervigilancia tuvo otro pico tras los mortíferos atentados con bomba en el maratón de Boston, luego del cual se consideró agregar más cámaras en las calles.
Ubisoft afirmó que la firma había recibido una enorme cantidad de órdenes anticipadas del juego —que originalmente iba a salir el año pasado—, lo cual sugiere que será un gran éxito de ventas.
“Nuestros equipos han trabajado sin cansancio para que los jugadores disfruten un juego de gran calidad y con un gran alcance, y no vemos la hora de ponerlo en el mercado” , dijo el vicepresidente senior de mercadeo en Ubisoft, Tony Key.
Guay añadió que la tecnología está haciendo posible ahora predecir un mundo no muy distinto al que había vaticinado George Orwell en su novela 1984, donde el Gran Hermano lo observa y lo controla todo. Orwell “tenía un punto de vista extremo sobre lo que era un mundo distópico en aquel momento”, afirmó. “Pienso que estamos llegando al momento en el que la tecnología se pone al día con su visión”.
En Watch Dogs, Pearce (el personaje) comienza su odisea buscando venganza por un asunto amoroso, pero a medida que descubre más datos de los habitantes de la ciudad se va transformando en un “vigilante comunitario” o “watch dog”.
“La mayoría de los hacks que tienen lugar en el juego están basados en cosas reales que pasaron en la vida real”, dijo Guay.
Ubisoft desarrolló versiones de Watch Dogs para jugar con la nueva generación de PlayStation 4 de Sony y la Xbox One de Microsoft, así como las versiones previas de estas consolas. El juego saldrá a un precio de 60 dólares en Estados Unidos.