Cargando...
En un artículo publicado en las páginas de Science los investigadores revisan a la baja la tasa de extinción de las especies y confían en poder identificarlas todas -unos seis millones- en pocas décadas, antes de su desaparición.
Para los expertos neocelandeses, buena parte de los biólogos está convencida de que la mayoría de las especies existentes actualmente en el planeta se extinguirá mucho antes de que los estudiosos puedan clasificarlas.
Pero el estudio refuta esta tesis, demostrando dos errores de fondo: por un lado se sobreestima el número de especies existentes; por otro resultaría errada la opinión común según la cual el número de taxónomos -es decir expertos en identificar especies- está bajando.
Para los autores hay en total entre dos y seis millones deespecies en el planeta, por lo tanto mucho menos de los 100millones que suponen otros estudios. Y de estas, se conocen 1,5 millones.
“Sobreestimaciones del número de especies -explicó Mark Costello, responsable del estudio- es contraproducente, porque puede hacer perder la esperanza en lograr descubrir y salvaguardar la biodiversidad existente”.
“Nuestro trabajo demuestra, en cambio, que esto no es verdad. Estamos incluso convencidos de que, con un modesto esfuerzo más, la mayoría de las especies podría ser descubierta y protegida de la extinción”, agregó.
El estudio revela que el número de personas involucradas en el imponente trabajo de recolección y descripción de nuevas especies nunca fue tan elevado.
La comunidad de estudiosos y aficionados, en efecto, creció notablemente en Asia y Sudamérica, regiones particularmente ricas en biodiversidad. Además se revisan las estimaciones de pérdida de la biodiversidad, es decir la velocidad con que se extinguen las especies.
Según algunos investigadores, la tasa de extinción sería de aproximadamente el cinco por ciento cada diez años, mientras las estimaciones del grupo de Costello son más optimistas, con un uno por ciento cada diez años.
Con estos presupuestos, concluye el estudio, con menos de un millón de dólares al año más sería posible dar nombre a todas las especies existentes en el planeta para fines del siglo.