Sólo en marzo Nintendo vendió 2,74 millones de unidades, más que sus previsiones iniciales.
El grupo aspira así a aumentar su facturación anual en 53,3%, hasta 750.000 millones de yenes (6.700 millones de dólares, 6.200 millones de euros) y duplicar su beneficio, hasta a 65.000 millones de yenes.
Nintendo también tiene el objetivo de vender 35 millones de juegos para su nuevo consola, la gran apuesta de la compañía para superar las bajas ventas de la Wii U.
La compañía japonesa también anunció los resultados de su año fiscal 2016/17, que se multiplicaron por seis, hasta 102.570 millones de yenes. Este mejoría se debe sin embargo en su totalidad a un beneficio excepcional por la venta de activos de un equipo de béisbol estadounidense.
Dese que los videojuegos invadieron los dispositivos móviles, Nintendo ha tenido dificultades. Sin embargo obtuvo un gran éxito Pokemon Go, un juego desarrollado por el estudio estadounidense Niantic, del que sólo se benefició en parte.
En 2016/17 sólo se vendieron 760.000 unidades de la Wii a nivel mundial, una gama que suma 13,56 millones de unidades desde finales de 2012.