Un equipo de la Universidad de Nagoya (centro) en colaboración con la corporación Hitachi Zosen y otras entidades ha realizado ensayos que prueban la efectividad de este sistema, que “puede empezar a aplicarse en cualquier momento”, explicó un portavoz de la rama de astilleros del grupo tecnológico.
Cuando se coloca encima de un dique convencional, la estructura proporciona altura adicional y amortigua el impacto del agua sin entorpecer la vista, siempre y cuando permanezca plegada.
Estas estructuras sólo se despliegan cuando el nivel del mar sube y la fuerza de flotación las eleva para formar una pared que bloquea la ola. Para los ensayos realizados hasta el momento los investigadores han probado modelos a escala del sistema sobre barreras convencionales.
Los muros hasta ahora construidos con este fin, como los que existen en varias áreas del litoral nipón, han demostrado su eficacia para aguantar olas de hasta 10 metros de altura.
Muchos municipios de Japón han decidido construir nuevas barreras marítimas a raíz del terremoto de magnitud 9 que sacudió Japón en marzo de 2011 y que generó un tsunami con olas de más quince metros, y que dejó cerca de 20.000 muertos y 470.000 evacuados en el noreste del país asiático.
Sin embargo, el levantamiento de estos muros ha generado cierto rechazo entre la población de algunas localidades del noreste nipón debido a motivos como su impacto sobre el paisaje.
Por ello, el nueva se plantea como una alternativa a las iniciativas existentes, aunque la compañía aseguró que de momento no cuentan con ningún proyecto concreto.