“Es una bomba de relojería en todos los hospitales”, declaró el presidente de la PEG, Gerd Höffken, quien precisó que bacterias intestinales como la Escherichia coli y la klebsiella presentan cada vez más una mayor resistencia a varios grupos de antibióticos.
Sólo entre 2007 y 2010, el número de variantes multirresistentes de este tipo de bacterias aumentó alrededor de un 50 por ciento, principalmente por el elevado consumo de antibióticos.
En Alemania se consumieron en 2011 en la medicina humana alrededor de 816 toneladas de antibióticos y en veterinaria más de 1.700 toneladas.
Según Höffken, una parte de estas bacterias llegan al ser humano a través de los alimentos.
“Nuestro objetivo es reducir el empleo de antibióticos”, señaló el experto, quien agregó que en muchas clínicas ya se realiza un registro regular y apuntó a la posibilidad de introducir la prescripción obligatoria en la medicina veterinaria.