El maravilloso mundo de las meliponas

Una abeja melipona sobrevuela una flor para recoger el polen.
Una abeja melipona sobrevuela una flor para recoger el polen.

¿Alguna vez se ha detenido a observar ese pequeño tubo de cera en los muros de piedra o troncos de añosos árboles en torno a los cuales revolotean diminutas abejas? Son las meliponas o abejas sin aguijones, inofensivas, pero muy útiles a la humanidad. Quien más sabe de ellas en el país, el Ing. Igor Fleischer Shevelev, responde algunas preguntas.

El Ing. Igor Fleischer Shevelev es un experto en abejas nativas del Paraguay. Inició sus investigaciones en torno a estas especies a mediados de la década del 70 del siglo pasado. De las centenares de especies determinó cuál era la más apta para la cría, el tapezuá, e ideó la colmena ideal, los procedimientos, cuidados y cosecha de miel y jevorá (polen procesado). Participó como disertante a nivel regional en Argentina y Brasil, donde logró importantes reconocimientos. Tiene dos obras de vital importancia: Abejas sin aguijón. Los maravillosos tapezuá y la Guía ilustrada abejas nativas del Paraguay.

Para quienes quieran incursionar en el maravilloso mundo de la apicultura, el  meliponicultor Igor Fleischer tiene editadas estas dos obras de gran impacto que proponen una cría racional de la especie.
Para quienes quieran incursionar en el maravilloso mundo de la apicultura, el meliponicultor Igor Fleischer tiene editadas estas dos obras de gran impacto que proponen una cría racional de la especie.

Esta bibliografía destaca la necesidad de protección de estos recursos y advierte sobre la situación de estas especies. “Además de su importante función polinizadora, las abejas son fuente de alimento a otros animales, permitiendo mantener el equilibrio en las cadenas alimenticias”, se menciona en la Guía Ilustrada.

Estas fascinantes abejitas producen una miel de valiosas propiedades medicinales y son inocuas en los parques, jardines y se adaptan a áreas urbanas con suma facilidad.

Las meliponas se asoman en su colmena realizada en el hueco de un tronco en el parque Carlos A. López de Asunción.
Las meliponas se asoman en su colmena realizada en el hueco de un tronco en el parque Carlos A. López de Asunción.

–¿Qué son las meliponas y cuántas variedades existen en Paraguay?

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–Las meliponas son abejas desprovistas de aguijón que habitan en prácticamente todas las regiones tropicales del mundo. Particularmente en América, donde hay mayor cantidad y mayor variedad. Constituyen centenares de especies. En el Paraguay existe una veintena. En guaraní, las meliponas tienen el nombre genérico de eíra, que se da para todas las abejas, excepto para la europea que se denomina indistintamente cava la reina o cava alemán; es decir, avispa, pues prevalece su característica de poseer aguijón.

–¿Por qué son importantes estas especies?

–Como todas las abejas, las meliponas son recolectoras de néctar y polen contenido en las flores. El polen es indispensable para la producción de frutos destinados a la reproducción del vegetal, pues contiene su código genético, el ADN, propio para cada especie. La mayoría de los vegetales, así como muchos de los seres vivos, requiere de un par del material genético para su reproducción. En este caso, para producir los frutos donde se alojan las semillas. Es así que en muchos casos si no hay abejas no hay semillas. En el Paraguay muchas plantas dependen de las meliponas para su reproducción. Debemos mencionar que muchos meliponinos son selectivos y tienen preferencia por flores de determinadas especies vegetales. Faltando estos insectos mermará la cantidad de la particular especie.

El hueco de los muros de piedra también son elegidos por las meliponas para su colmenar en un parque asunceno.
El hueco de los muros de piedra también son elegidos por las meliponas para su colmenar en un parque asunceno.

–¿En qué se diferencia de otras abejas la miel que producen estas?

–Hay una diferencia sobresaliente. La miel de los meliponinos es más fluida que de la abeja europea, pues contiene más agua. Sin embargo, por sus cualidades antisépticas no fermenta fácilmente como podría pensarse por su baja concentración de azúcar, fructosa y glucosa. Refrigerada, se conserva por años. Pero la miel de cada especie en su sabor es muy diferente, según cada variedad. Hay muy sabrosas como la del yataí, del tapezuá, del eiruzú o de gusto verdaderamente desagradable como la miel del vorá, por citar algunos ejemplos.

–¿Cuándo comenzaron sus estudios de estas abejas?

–Se pierde en las brumas de la historia. Mi primer libro sobre estas abejas se publicó en febrero de 2003. Sin embargo, mi interés ya habría comenzado en el tercer cuarto del siglo XX, allá por los años 70 del siglo pasado. De ahí que puedo hacer valer la máxima de que el diablo sabe más por viejo que por diablo.

Un colmenar de doble entrada en la bifurcación del tronco de un añoso árbol.
Un colmenar de doble entrada en la bifurcación del tronco de un añoso árbol.

–¿Estas abejas están en peligro?

–No están en peligro. Están en estado de muchísimo peligro. La despiadada deforestación que sufren los bosques tropicales, su hábitat, aniquila su fuente de alimentos, las flores. Más aún hay especies de mucha población que requieren colmenas de gran volumen para su alojamiento. Y son precisamente estos arboles, muchos con grandes huecos aptos para su alojamiento, los que son preferentemente volteados.

–En la actualidad, ¿existen estudios sobre su conservación o reproducción?

–En el presente siglo, muchos países ya toman en serio la meliponicultura realizando estudios, investigaciones, adoptando un marco legal y difundiendo la bondad de estos maravillosos insectos entre el común de la gente. En el siglo pasado, apenas el Brasil y México tomaban interés oficial en este tema. En el Paraguay, merece ser recordado Pedro Antonio Boggino como uno de los más entusiastas propulsores de la meniponicultura.

Curiosas formas le dan las meliponas a las aberturas hacia sus colmenas.
Curiosas formas le dan las meliponas a las aberturas hacia sus colmenas.

–Hace poco recibió un reconocimiento por su labor. Tengo entendido que usted se dedica a las meliponas a nivel regional, incluso en Sudamérica.

–Así es. En el pasado mes de octubre fui gratamente sorprendido cuando en ocasión de la culminación del II Curso Nacional de Meliponicultura, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción, se me ha honrado con una plaqueta: “En reconocimiento a su destacada trayectoria y valioso aporte al desarrollo de la meliponicultura en el Paraguay”.

En lo que respecta a mi contribución a nivel regional, ciertamente tuve algunos logros. En Argentina tuve oportunidad de disertar y realizar clases magistrales en las provincias de Misiones, Chaco y Formosa. En el Brasil participé en varios congresos. Me acuerdo uno en Natal y otro en Cuyabá. Justamente en el primero de estos manifesté mi sorpresa de que en el Brasil una de las mejores especies de meliponas, la tapezuá-tubuna es despreciada en el Brasil y no recomendada su cultura. Hoy en ese país está considerada como una de las cinco más productivas. También en este país está acuñado el nombre de Princesa, que yo asigné a la futura reina.

El Ing. Ever Rodríguez, director del departamento de meliponicultura de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNA entrega la distinción a Igor Fleischer.
El Ing. Ever Rodríguez, director del departamento de meliponicultura de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNA entrega la distinción a Igor Fleischer.

–¿Qué curiosidades podría explicarnos acerca de la meliponas?

–Una particularidad de las meliponas es que de las centenares de especies diferentes no hay más de una decena aptas para su cultura, en razón de que muchas son difíciles de criar, con poca producción de miel o por ser esta desagradable.

Como curiosidad de las meliponas puedo mencionar que las mismas transforman el polen en una sustancia diferente, el jevorá, con propiedades similares a la jalea real, pues esta constituye el alimento tanto para la reina como para las larvas en general. También que la reina es de un tamaño muy mayor a las demás abejas, razón por la que no vuelan. Además, debo señalar que la colmena racional para melipónidos es distinta a la colmena Langstroth, adoptada para la abeja europea. Debemos resaltar que no hay un modelo único para los melipónidos, pero que hay algunas más empleadas. En particular tengo diseñado el modelo IF que dispone de todas las funciones de una colmena racional como son el trasiego, multiplicación, división, cosecha de miel y facilita la alimentación suplementaria en colmenas faltas de miel en el invierno.

pgomez@abc.com.py