Rugulopteryx okamurae: el alga asiática que causa estragos en las playas de Portugal

LISBOA. ‘Rugulopteryx okamurae’, alga invasora originaria del Pacífico, amenaza las costas portuguesas, afectando la biodiversidad y la economía local. Cascais ha retirado casi 900 toneladas en 2025, enfrentando un costo que podría superar los 600.000 euros.

El alga asiática invasora 'Rugulopteryx okamurae' en la Praia das Moitas, en el municipio de Cascis (Portugal).
El alga asiática invasora 'Rugulopteryx okamurae' en la Praia das Moitas, en el municipio de Cascis (Portugal). Carlota Ciudad

Expertos consultados por EFE alertaron de la necesidad de afrontar de forma organizada y a gran escala esta especie, originaria del océano Pacífico y que ya afecta a otros países europeos, como España y Francia.

La bióloga Margarida Monteiro, de la ONG portuguesa Quercus, explicó que este alga de tono castaño y de apariencia similar a otras especies ya presentes en las aguas lusas tiene una rápida capacidad para reproducirse.

“Ha causado bastantes problemas porque se acumula por el rápido crecimiento de su biomasa y por el hecho de reproducirse muy fácilmente. Un solo tallo del alga consigue producir algas nuevas”, aseveró Monteiro.

Se adapta “fácilmente” y crece de forma “excesiva”, por lo que limita los recursos de la fauna y flora local.

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El alga asiática invasora 'Rugulopteryx okamurae' en la Praia das Moitas, en el municipio de Cascis (Portugal).
El alga asiática invasora 'Rugulopteryx okamurae' en la Praia das Moitas, en el municipio de Cascis (Portugal).

Según datos del Ejecutivo portugués, la ‘Rugulopteryx okamurae’ tiene una especial presencia en las costas del Algarve (en el sur de Portugal) y en la zona de Cascais, ubicada en el área metropolitana de Lisboa.

El Ayuntamiento de esta localidad llegó a retirar en 2024 cerca de 2.000 toneladas de este alga, que de momento se dedican a extraer de las playas cuando baja la marea, dada su dificultad para eliminarla cuando todavía está en el agua.

El director municipal de ambiente de Cascais, Luís Capão, explicó a EFE que este año han registrado su presencia en tres playas de este municipio, que en algunas ocasiones llegan a limpiar hasta dos veces por día.

Según sus datos, apareció por primera vez en Cascais a finales de 2023, y en lo que llevan de 2025 ya han retirado casi 900 toneladas, que someten a un tratamiento para recuperar la arena pegada y poder devolverla a las playas. Calculan que este año les va a suponer un desembolso que podría superar los 600.000 euros.

Capão aseguró que es “un desafío” enfrentarse a esta especie, que puede impactar en la actividad de los pescadores, en la biodiversidad (como otras especies de algas, pequeños peces, anémonas y erizos de mar), en el turismo y en el acceso a las playas afectadas.

Este ayuntamiento participa además en la estrategia nacional anunciada hace un mes por el Ejecutivo del primer ministro luso, el conservador Luís Montenegro, que abarca a otros municipios, empresas y centros de investigación y que incluye medidas de monitorización y extracción, entre otras.

Aun así, Capão considera que es un problema que afecta a la cuenca del Mediterráneo, por lo que considera que tendría que ser afrontado a nivel europeo.

“Problema biológico muy grave”

En Portugal, este alga fue registrada por primera vez en las costas de la isla de São Miguel, en el archipiélago luso de Azores, en 2019, expandiéndose a otras islas vecinas en pocos años.

El investigador marino José Gomes Pereira, de la Asociación Naturalistas del Atlántico, precisó a EFE que es una especie de sabor “picante” que no gusta a los peces hervíboros de la zona, por lo que no tiene depredadores en esa región.

Por este motivo, está eliminando a otras algas que los peces sí comían, lo que ha llevado a “una reducción brutal” de la flora.

Cubre también las rocas, por lo que evita que se puedan desarrollar los gasterópodos y cangrejos de la zona y reduce los lugares de alimentación o de colocación de huevos de otros peces.

“Es un problema biológico muy grave”, resumió el investigador, quien recalcó la importancia de impulsar un plan a gran escala contra esta y otras especies invasoras.

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