¿Qué es una gallina dragón?
Lejos de tratarse de una nueva especie identificada, la “gallina dragón” es el resultado de una combinación de factores genéticos presentes en algunas razas de gallinas, como la Dong Tao originaria de Vietnam, cuyas patas pueden llegar a tener el grosor de una muñeca humana.
Estas características inusuales han sido durante siglos apreciadas en la gastronomía y cultura de ciertas regiones asiáticas, donde estos animales pueden alcanzar precios elevados.
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Pero no solo la raza Dong Tao exhibe este fenómeno. Algunas variantes genéticas pueden hacer que pollos comunes desarrollen patas desproporcionadamente grandes y escamosas, similares a las de los reptiles.

Durante los últimos años, imágenes y videos de estas aves se han viralizado, acompañados de titulares sensacionalistas y cierta confusión sobre su origen.
Un vistazo a la prehistoria
La fascinación por las “gallinas dragón” va mucho más allá de su excentricidad. Para muchos biólogos evolutivos, estas aves ofrecen una ventana al pasado remoto.
Las aves actuales, incluido el pollo doméstico (Gallus gallus domesticus), descienden directamente de un linaje de dinosaurios terópodos, el grupo que incluye al famoso Tyrannosaurus rex.
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Las características reptilianas que exhiben estas gallinas —escamas y garras prominentes— reafirman esa conexión evolutiva que la ciencia lleva décadas rastreando.

De hecho, en varios experimentos recientes, científicos han logrado activar genes “dormidos” en embriones de pollo, generando características ancestrales, como patas con aspecto de lagarto o incluso dientes rudimentarios.
Estos avances están ayudando a descifrar cómo los dinosaurios desarrollaron plumas y dieron origen, con el paso de millones de años, a las aves modernas.
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¿Mutación o selección?
El aspecto de “dragón” en estas gallinas suele ser resultado de una selección artificial.
Los criadores eligen ejemplares con estas patas inusuales para continuar la línea, manteniendo o incluso acentuando el rasgo en generaciones siguientes.
Sin embargo, hay casos más raros donde las mutaciones genéticas espontáneas ocasionan deformidades similares, lo que puede generar interés científico por las causas y efectos de dichas mutaciones.
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Impacto en la cultura popular y la ciencia
Las “gallinas dragón” han trascendido el ámbito rural para instalarse en la cultura popular, inspirando memes y debates sobre la posibilidad de “resucitar” características extintas.
Aunque estas aves no son animales prehistóricos, sirven como recordatorio tangible de la cercanía biológica entre aves y dinosaurios, enriqueciendo la conversación sobre evolución, genética y selección artificial.
Al final, el caso de la “gallina dragón” combina la curiosidad humana con la maravilla de la historia natural y nos invita a ver con otros ojos a las aparentemente comunes gallinas de corral. En su singular apariencia se esconde parte del legado evolutivo de la vida en la Tierra.