Qué busca realmente el telescopio James Webb en los confines del universo

El Telescopio Espacial James Webb, el más potente jamás construido, fue diseñado para explorar desde las primeras galaxias del universo hasta exoplanetas lejanos que podrían albergar vida. ¿Cuáles son sus objetivos científicos más ambiciosos y por qué marcará un antes y un después en la astronomía?

Telescopio James Webb, imagen ilustrativa con elementos proporcionados por la NASA.
Telescopio James Webb, imagen ilustrativa con elementos proporcionados por la NASA.Shutterstock

¿Qué es el James Webb y quién lo opera?

El James Webb Space Telescope (JWST) fue lanzado al espacio el 25 de diciembre de 2021 desde la Guayana Francesa, a bordo de un cohete Ariane 5.

Es un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA).

Telescopio James Webb, imagen ilustrativa con elementos proporcionados por la NASA.
Telescopio James Webb, imagen ilustrativa con elementos proporcionados por la NASA.

Actualmente se encuentra en una órbita especial conocida como punto de Lagrange L2, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, desde donde observa el universo sin interferencias de la atmósfera terrestre.

Comenzó oficialmente sus operaciones científicas en julio de 2022 y fue pensado como el sucesor del Hubble. Sin embargo, sus capacidades lo superan ampliamente, sobre todo por su sensibilidad al infrarrojo y su resolución sin precedentes.

¿Qué busca el James Webb en el universo?

Ver el pasado más remoto. Gracias a su visión infrarroja, el James Webb puede observar galaxias formadas apenas unos cientos de millones de años después del Big Bang.

Telescopio James Webb, imagen ilustrativa con elementos proporcionados por la NASA.
Telescopio James Webb, imagen ilustrativa con elementos proporcionados por la NASA.

Es como mirar una máquina del tiempo: cuanto más lejos mira, más atrás en el tiempo ve. Esto permitirá entender cómo nacieron las primeras estrellas y cómo se ensamblaron las estructuras del universo.

Entender cómo evolucionan las galaxias. El telescopio también observa galaxias en distintas etapas de su vida, revelando cómo crecen, se fusionan y cambian con el tiempo.

Así, los astrónomos pueden reconstruir la historia del universo y comprender mejor cómo surgió la estructura cósmica actual.

Estudiar el nacimiento de estrellas y planetas. A diferencia de otros telescopios, el James Webb puede mirar dentro de las nubes de gas y polvo donde nacen las estrellas.

Telescopio James Webb, imagen ilustrativa con elementos proporcionados por la NASA.
Telescopio James Webb, imagen ilustrativa con elementos proporcionados por la NASA.

Esto lo convierte en una herramienta única para estudiar cómo se forman los sistemas planetarios y cómo evolucionan con el paso del tiempo.

Buscar atmósferas habitables en exoplanetas. Uno de los aspectos más emocionantes del James Webb es su capacidad para analizar la atmósfera de planetas fuera del sistema solar.

Puede detectar moléculas clave como agua, dióxido de carbono o metano, lo que podría indicar condiciones favorables para la vida. Este avance abre la puerta a descubrir mundos potencialmente habitables.

¿Qué hace único al James Webb?

Con un espejo primario de 6,5 metros y tecnología de observación infrarroja de última generación, el James Webb puede obtener imágenes nítidas y datos espectroscópicos de precisión.

Sus cuatro instrumentos principales permiten capturar información sobre luz extremadamente tenue y distante que ningún otro telescopio ha podido ver.

Por qué importa (más allá de la ciencia)

El James Webb es mucho más que un telescopio: representa un salto tecnológico, científico y cultural.

Sus descubrimientos cambiarán la forma en que entendemos el cosmos, pero también despertarán nuevas preguntas, impulsarán vocaciones científicas y alimentarán la curiosidad humana por décadas.

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