¿Cómo caza el Lepidobatrachus laevis y por qué tiene un comportamiento tan agresivo?
El Lepidobatrachus laevis, conocido comúnmente como el sapo Freddie Krueger, es una especie de anfibio perteneciente a la familia Ceratophryidae. Es técnicamente una rana, no un sapo, aunque su aspecto robusto y comportamiento agresivo hacen que muchos lo llamen sapo.
Este singular anfibio es conocido por su apariencia distintiva y sus sorprendentes comportamientos depredadores, lo que lo hace un tema fascinante para biólogos y amantes de la naturaleza por igual.
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Estrategias de caza del Lepidobatrachus laevis
1. Asalto de emboscada. El Lepidobatrachus laevis utiliza principalmente un estilo de caza conocido como “caza de emboscada”. Esto implica permanecer inmóvil y parcialmente enterrado en sustratos de barro o arena, aguardando a que su presa se acerque lo suficiente.

Con una paciencia sorprendente, puede esperar durante horas sin apenas moverse.
2. Aparato bucal especializado. Este sapo tiene un aparato bucal diseñado para capturar y consumir rápidamente a sus presas. Su boca es extraordinariamente grande en comparación con el tamaño de su cuerpo, lo que le permite ingerir presas de considerable tamaño.

Esta capacidad le concede una ventaja sobre otros depredadores más selectivos en términos de tamaño de presa.
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3. Dieta diversa. El Lepidobatrachus laevis posee una dieta variada que incluye insectos, pequeños mamíferos, otros anfibios, y peces. Esta diversidad dietética es facilitada por su método de caza eficientemente pasivo, que no discrimina sobre qué tipo de presa cae en su radio de ataque.
Comportamiento agresivo
Una de las razones principales detrás del comportamiento agresivo del Lepidobatrachus laevis es su fuerte sentido de territorialidad. Estos defienden ferozmente sus áreas de caza, mostrando una intensidad de respuestas agresivas hacia intrusos, sean de su misma especie o no.

Este anfibio habita en ambientes semiáridos de Sudamérica, donde la disponibilidad de recursos como alimento y agua puede ser limitada. El comportamiento agresivo puede ser una adaptación evolutiva para maximizar su acceso a estos recursos escasos y críticos para la supervivencia.
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Además, la competencia entre individuos de la misma especie por recursos es otro factor que puede explicar su conducta agresiva. Al ser más combativos, los anfibios que logran asegurar un territorio exclusivo pueden tener mejores probabilidades de éxito en la caza y reproducción.
Y desde un punto de vista evolutivo, el comportamiento agresivo puede haber sido favorecido por la selección natural. Los individuos más exitosos en defender sus recursos y en asegurar su dieta han tenido mayores probabilidades de sobrevivir y reproducirse, transmitiendo estos rasgos a las generaciones siguientes.
El Lepidobatrachus laevis es una especie fascinante, no solo por su apariencia y métodos de caza efectivos, sino también por el carácter agresivo que despliega en su entorno natural.
Cuál es el nombre común del Lepidobatrachus laevis
Pocos anfibios despiertan tanta fascinación —y cierto respeto— como el Lepidobatrachus laevis. Con su cuerpo aplastado, su boca descomunal y una expresión permanentemente malhumorada, esta criatura del Chaco sudamericano parece salida de una película de terror.

No por nada, en inglés lo llaman “Freddie Krueger frog”, o sapo Freddie Krueger, en referencia al icónico villano del cine.
Pero su apodo más común es más académico: Budgett’s frog, en honor al zoólogo británico John Samuel Budgett, quien lo describió a principios del siglo XX.
En español, lo conocemos principalmente como sapo de Budgett, aunque en redes sociales también se lo ha bautizado como sapo pac-man del Chaco o incluso sapo gruñón, por el sonido grave que emite cuando se siente amenazado.
Y no es solo una cuestión de nombres llamativos: su aspecto y comportamiento lo convierten en una verdadera rareza biológica.
Algunos lo llaman Frogzilla, otros simplemente no pueden dejar de mirarlo con asombro. Su agresividad, su capacidad para hincharse, gruñir y lanzarse contra cualquier amenaza —incluidos otros sapos— lo han hecho famoso en videos virales. Pero detrás de esa fama hay una historia evolutiva fascinante, un diseño perfecto para cazar con brutal eficiencia en un ecosistema extremo.