Cargando...
Los anfibios, como ranas, sapos y salamandras, son cruciales para el equilibrio ambiental y actualmente enfrentan diversas amenazas que comprometen su supervivencia.
Lea más: Día Mundial de los Pingüinos: curiosidades sobre las aves marinas de paso gracioso
Desempeñan un papel esencial en los ecosistemas como controladores de plagas, depredadores y presas. Además, son indicadores de la salud ambiental; su piel permeable los hace especialmente sensibles a cambios en el entorno, lo que los convierte en excelentes bioindicadores.

La conservación de los anfibios no solo garantiza su supervivencia, sino que también protege los recursos hídricos y mejora la biodiversidad.
Pero, ¿qué son exactamente los anfibios?
Los anfibios son vertebrados ectotermos, lo que significa que dependen del entorno para regular su temperatura corporal.
Lea más: México: ambientalistas denuncian muerte de ballena jorobada enredada en red de pesca
Esta clase de animales incluye a las ranas, sapos, salamandras y cecilias. Un distintivo clave de los anfibios es su habilidad para vivir en ambientes acuáticos y terrestres, al menos durante alguna etapa de su ciclo de vida.

Entre sus características más notables destaca su piel permeable. La piel de los anfibios es delgada y húmeda, lo que permite la absorción de agua y oxígeno directamente desde el entorno. Esto también los hace vulnerables a la deshidratación y a las toxinas ambientales.
Uno de los aspectos más fascinantes de los anfibios es su ciclo de vida, que incluye una metamorfosis notable. La mayoría comienza su vida como larvas acuáticas, como renacuajos, y se transforman en adultos terrestres.
Lea más: Alerta en Estados Unidos por pez cabeza de serpiente, un pez invasor que “camina” en tierra
Pueden respirar a través de sus pulmones, piel y en algunos casos, las branquias, especialmente durante su etapa larval.
Hábitats de los anfibios

Los anfibios se encuentran en una amplia gama de hábitats alrededor del mundo, principalmente en regiones húmedas y tropicales. Su hábitat natural incluye:
- Zonas acuáticas: charcas, lagos, y ríos donde los anfibios frecuentemente ponen sus huevos y las larvas se desarrollan.
- Bosques húmedos: estas áreas proporcionan el ambiente perfecto para que los anfibios mantengan su piel húmeda y eviten la deshidratación.
- Zonas terrestres oscuras y húmedas: lugares como debajo de piedras y hojas caídas son ideales para protegerse de depredadores y conservar la humedad.
Ciclo de vida de los anfibios

El ciclo de vida de los anfibios es un proceso complejo y notable que generalmente incluye las siguientes etapas:
- Huevos: la mayoría de los anfibios ponen sus huevos en el agua. Estos huevos suelen estar rodeados de una sustancia gelatinosa que los protege hasta la eclosión.
- Larva (renacuajo): tras la eclosión, la mayoría de las especies pasan por una fase larval acuática. Durante esta etapa, suelen tener branquias y una cola para nadar.
- Adulto: mediante la metamorfosis, las larvas desarrollan extremidades, los pulmones se fortalecen, y generalmente, pierden la cola, convirtiéndose en adultos.
Amenazas principales

- Pérdida de hábitat: la deforestación, urbanización y agricultura intensiva destruyen los hábitats naturales de los anfibios, forzándolos a adaptarse rápidamente o enfrentar la extinción.
- Contaminación: los químicos utilizados en la agricultura, la contaminación del agua y del aire, y los residuos tóxicos afectan gravemente a los anfibios.
- Cambio climático: las alteraciones en los patrones climáticos afectan los ciclos reproductivos, distribución geográfica y migraciones de estos animales.
- Enfermedades infecciosas: enfermedades como la quitridiomicosis, causadas por hongos, han diezmado poblaciones enteras de anfibios en todo el mundo.
- Especies invasoras: la introducción de especies no nativas en hábitats anfibios puede interrumpir el equilibrio ecológico, provocando la disminución de poblaciones nativas.