Los resultados, obtenidos a partir del aislamiento del virus de leche de una vaca infectada en Nuevo México, Estados Unidos, se publican en la revista Nature, en un artículo que también demuestra que el H5N1 se transmitió de ratonas lactantes infectadas a sus crías.
El trabajo experimental está liderado por Yoshihiro Kawaoka, de la Universidad de Wisconsin-Madison, quien junto a su equipo probaron cómo se replica el virus y causa la enfermedad en ratones y hurones, dos modelos animales habituales para estudiar la gripe en mamíferos.
La detección de un subtipo del virus en una granja lechera de Estados Unidos en la primavera de 2024 constituye el primer brote documentado de gripe aviar H5N1 altamente patógena en ganado vacuno.
Desde entonces se ha documentado su propagación entre rebaños y se ha observado infección en otros mamíferos, incluso en humanos, lo que indica ‘un mayor riesgo’ para la salud pública, recuerda la revista.
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de Estados Unidos, son cuatro los casos recientes en humanos -trabajadores- en ese país.
Si bien el riesgo actual para la salud pública es bajo, los CDC están observando la situación ‘cuidadosamente’ y trabajan con los 12 estados afectados, relatan los centros en su web.
Para avanzar en el conocimiento de las propiedades básicas del H5N1 bovino, Kawaoka y su equipo caracterizaron el virus aislado de la leche de una vaca infectada en Nuevo México.
Probaron cómo se replica este y causa la enfermedad en ratones y hurones, y demostraron que se propaga sistemáticamente, incluso a las glándulas mamarias de ambos animales, resume la revista.
En concreto, observaron que el virus se transmite a través de la leche de vacas con gripe bovina a ratones y por exposición intranasal a ratones y hurones, y viaja hasta las glándulas mamarias de los animales infectados.
También se observó la transmisión del virus de ratones lactantes infectados a sus crías.
Aitor Nogales González, científico titular del CSIC en el Centro de Investigación en Sanidad Animal, resume que el ‘prestigioso’ grupo de Kawaoka demostró que los animales pueden llegar a infectarse por el consumo de leche contaminada y que existe una transmisión vertical en ratones lactantes.
No obstante, el virus bovino H5N1 se transmitió de manera ineficiente por vía respiratoria en hurones.
Algunos de estos resultados son similares a los ya obtenidos con otros virus H5N1 en el pasado. Sin embargo, apuntan a que el virus aislado en el brote ocurrido en ganado bovino posee características que pueden facilitar la infección y transmisión en mamíferos, incluyendo humanos, explica el virólogo, que no participa en el trabajo.
Esta conclusión es debida principalmente a la habilidad del virus para unirse a receptores celulares presentes en el tracto respiratorio superior de los humanos, apunta a Science Media Centre (SMC) España, una plataforma de recursos científicos para periodistas.
“Aunque el riesgo para la población, en general, se considera bajo, esta situación podría cambiar en el futuro y debemos permanecer alertas. Debemos recordar que las últimas pandemias de gripe han tenido en la gripe aviar un actor fundamental”, concluye Nogales.
Elisa Pérez Ramírez, del mismo centro de investigación español, los resultados tienen gran relevancia por su repercusión en sanidad animal y salud pública en el contexto de una alerta sanitaria muy relevante y de máxima actualidad, la gripe aviar H5N1.
Desde finales de 2020 este virus ha provocado la muerte de millones de aves de corral en todo el mundo y cientos de miles de aves silvestres. “De hecho, estamos viviendo la mayor epidemia de gripe aviar de la historia”, recuerda a SMC.
Además, el virus ha ido adquiriendo progresivamente una mayor capacidad para saltar a los mamíferos, primero silvestres (con mortalidades masivas de mamíferos marinos en Sudamérica, por ejemplo), después visones en granjas peleteras en España y Finlandia, brotes en gatos domésticos y, finalmente, el salto “más inesperado y probablemente el más preocupante: el ganado vacuno lechero en Estados Unidos”.
Nunca antes se había detectado este subtipo en rumiantes, por lo que el escenario es “completamente nuevo con muchos interrogantes”.
El nuevo estudio trata de responder algunas preguntas clave relacionadas con el potencial del virus aislado en vacas para transmitirse entre mamíferos por diferentes vías.