“Hasta ahora la generación de energía de las células solares es normal y el SLIM funciona sin problemas”, detalló hoy el equipo de la agencia aeroespacial nipona (JAXA) que gestiona la misión, que explicó que ha hecho observaciones de una serie de rocas en la zona a través de la cámara de espectroscopia instalada en el aparato.
El SLIM (siglas en inglés de Smart Lander for Investigating Moon, o módulo de aterrizaje inteligente para investigar la Luna) aterrizó en la Luna a las 00.20 hora local del día 20 (15.20 GMT del 19) tras un descenso accidentado de 20 minutos en el que perdió uno de sus dos motores y cayó aparentemente de morro.
El comportamiento imprevisto durante el alunizaje hizo que el SLIM llegara a la superficie del satélite natural de la Tierra con sus células solares, su fuente de energía, orientados incorrectamente, lo que llevó a apagar el aparato menos de tres horas después y temer por su destino hasta que pudo reactivarse la noche del día 28.
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En su breve tiempo ‘despierto’ tras alunizar, el SLIM logró tomar imágenes de la superficie lunar, donde se observan varias rocas de tamaños lo suficientemente grandes como para ser identificadas.
SLIM sigue observando la superficie lunar con gran precisión
Para ello, y en función de su tamaño, el equipo ha dado nombres de razas de perro a varias rocas. San bernardo, kai, bulldog, akita inu, shiba inu y poodle toy fueron las primeras en ser avistadas y registradas el día del aterrizaje, cuya observación han podido ampliar en horas recientes tras el regreso operativo del SLIM.
“Beagle y tosa inu son nuevos sujetos de observación que se agregaron a la lista después de la restauración” de la energía del aparato, señalaron hoy a través de su perfil de la red social X en la última actualización del estado de las operaciones.
El equipo no ha revelado por el momento más imágenes ni detalles de los análisis que están llevando a cabo.
Lanzado el 7 de septiembre de 2023, la misión principal del SLIM era realizar un aterrizaje ‘pinpoint’ o de precisión/localizado, en un radio de 100 metros alrededor del cráter Shioli, próximo al ecuador lunar, una precisión sin precedentes hasta el momento. Los alunizajes convencionales tienen un margen de varios kilómetros.
La sonda logró aterrizar con éxito a unos 55 metros del objetivo.
Otra misión secundaria del SLIM era tomar imágenes para usarlas en el proyecto de exploración lunar Artemis, una parte por la que se temió cuando tuvo que apagarse pero que retomó tras restablecer la energía por el cambio de las condiciones de la luz solar.
La JAXA tiene previsto realizar nuevas observaciones en las próximas horas, pero recordó que el SLIM “estará inactivo por un tiempo después del 1 de febrero”, por la llegada de la noche lunar en la zona donde se encuentra.