África, según los autores, ha sufrido de “forma desproporcionada” la crisis climática, “a pesar de que no ha hecho gran cosa para provocarla”; parte del continente, por ejemplo, ha padecido un aumento de la malaria, el dengue, el virus del Ébola y otras enfermedades.
El editorial, del que son autores 16 editores de las principales revistas biomédicas de África, se publica simultáneamente en 50 revistas africanas y en otras revistas médicas internacionales, entre ellas The BMJ, The Lancet, The New England Journal of Medicine, The National Medical Journal of India y Medical Journal of Australia.
Lea más: Osfam: La ayuda a África frente a la crisis climática es insuficiente
“Nunca se habían reunido tantas revistas para hacer el mismo llamamiento, lo que refleja la gravedad de la emergencia del cambio climático a la que se enfrenta el mundo”, señala The Lancet y BMJ.
Bajo el título “Conferencia sobre el Cambio Climático COP27: se necesitan medidas urgentes para África y el mundo”, el texto señala que los daños sufridos por el continente deberían ser motivo de gran preocupación para todas las naciones.
África sufrió graves inundaciones
Esto porque “en un mundo interconectado dejar a los países a merced de los impactos medioambientales crea una inestabilidad que tiene graves consecuencias para todas las naciones”.
Los autores recuerdan que en África Occidental y Central las graves inundaciones han provocado mortalidad y migraciones forzadas, mientras que las condiciones meteorológicas extremas están dañando el agua y el suministro de alimentos, aumentando la inseguridad alimentaria y la malnutrición.
En total, se calcula que la crisis climática ha destruido una quinta parte del producto interior bruto de los países más vulnerables al impacto climático.
Afirman que alcanzar el objetivo de los 100.000 millones de dólares anuales para ayudar a los países en vías de desarrollo para hacer frente a la emergencia climática es ahora “globalmente crucial”, si se quieren prevenir los riesgos sistémicos de la crisis climática.
Justicia climática exige compensación
Agregan que ahora deben introducirse también recursos adicionales para pérdidas y daños.
Reconocen que ya se han hecho algunos progresos, como los sistemas de alerta temprana y las infraestructuras de defensa contra los fenómenos extremos, pero señalan que los países de primera línea no reciben compensación por los impactos de una crisis que no han provocado.
Esto no sólo es injusto, advierten, sino que también impulsa la espiral de desestabilización mundial.
“La crisis climática es producto de la inacción mundial y tiene un gran coste no sólo para los países africanos, desproporcionadamente afectados, sino para todo el mundo”, escriben.
“África se une a otras regiones para instar a las naciones ricas a que den por fin un paso al frente, aunque sólo sea por el hecho de que la crisis en África se extenderá más pronto que tarde y envolverá todos los rincones del planeta, momento en el que puede ser demasiado tarde para responder con eficacia”.