MOXIE, uno de los instrumentos a bordo del explorador robótico que tocó Marte el 18 de febrero, pudo extraer oxígeno de la fina atmósfera marciana, compuesta en un 96 % de dióxido de carbono (una parte de carbono y dos partes de oxígeno) y menos de un 1 % de oxígeno.
La prueba realizada el martes produjo 5 gramos de oxígeno, que, según la NASA, es suficiente para proporcionar 10 minutos de oxígeno respirable a un astronauta.
Se trata del primer paso para proveerse de oxígeno en Marte con el fin de impulsar cohetes, lo que permitiría a la agencia espacial estadounidense reducir la cantidad que tendría que transportar al planeta rojo cuando envíe astronautas al planeta rojo.
Un cohete con cuatro astronautas necesitaría 3,5 veces más oxígeno que combustible para cohetes para un viaje de regreso desde Marte, explicó la NASA en un comunicado.
"Transportar 25 toneladas métricas de oxígeno desde la Tierra a Marte sería una tarea ardua. Transportar un convertidor de oxígeno de una tonelada, un descendiente más grande y poderoso que MOXIE que podría producir esas 25 toneladas, sería mucho más económico y práctico", agregó.
Por ahora, la NASA mantiene la fecha de hoy para que el mini-helicóptero Ingenuity, que es otro de los dispositivos del Perseverance, realice su segundo vuelo en Martes, pero no ha dado detalles hasta ahora.
El pasado lunes, Ingenuity flotó a unos tres metros del suelo marciano durante 30 segundos y se convirtió así en la primera aeronave de la Tierra en volar sobre otro planeta.