“La enfermedad de Alzheimer es una de las demencias más frecuentes que afecta a millones de personas a nivel global y depende de la edad. Es decir, a mayor edad, mayor posibilidad de tener Alzheimer. Hay diferentes factores de riesgo que conllevan a esta enfermedad en la que algunas proteínas se degeneran, empiezan a acumularse y finalmente llegan a la muerte de las neuronas con la atrofia cerebral progresiva”, explica el Dr. Nilton Custodio, director médico del Instituto Peruano de Neurociencias, magíster en Medicina, master en Neurociencias, Fellow de la American Academy of Neurology y ex presidente de la Sociedad Peruana de Neurología, entre otros importantes títulos.
La degeneracion de las células nerviosas del cerebro disminuye la masa cerebral de manera que los pacientes muestran un deterioro cognitivo importante que se manifiesta en dificultades en el lenguaje, pérdida del sentido de la orientación y dificultades para la resolución de problemas sencillos del día a día. “¿Por qué a uno le toca y a otro no? Eso es justamente el motivo de las investigaciones”, refiere el Dr. Nilton, quien estuvo en nuestro país disertando sobre Estrategias innovadoras del diagnóstico y tratamiento del Alzheimer.
El Dr. Nilton forma parte de un consorcio de investigadores sobre demencia en Latinoamérica, con el profesor Francisco Lopera de Colombia, Ricardo Aley de Argentina y otros profesionales de Latinoamérica. “La idea que tenemos es armonizar los procesos, tanto del tratamiento, pero sobre todo del diagnóstico. En los últimos años hemos venido tratando de adaptar y validar en cada uno de nuestros países las pruebas que deben utilizarse para nuestros pacientes, porque en el pasado hemos estado utilizando pruebas creadas para americanos o europeos y replicándolas en población indígena o población de baja educación. Esas pruebas no se adaptan y sus rendimientos son bajos y sobredimensionan la verdadera medición de la función cognitiva de esa persona. Entonces, primero estamos buscando que las pruebas que ya están adaptadas y validadas para una persona latina, que tiene baja educación, baja cultura, pueda diagnosticarse realmente si tiene o no deterioro cognitivo o demencia”, describe acerca del trabajo que vienen realizando.
El objetivo es orientar hacia los tratamientos en base a los estadios de la dolencia, porque los pacientes tienen diversos estadios en evolución de la enfermedad de Alzheimer, desde la cognición normal pasando por el deterioro cognitivo leve pasando a la enfermedad de Alzheimer en sus tres estadios: leve, moderada y severo. Un dato curioso que encontraron, por ejemplo, es que en Perú realizaron estudios en población indígena quechua y aymara. Descubrieron que la prevalencia de la proteína ApoE es muy baja en los aymaras: 3% comparado con el 20% a 40% de la población mundial. “Esta prevalencia baja significa que ¿hay un gen protector o que son los factores socioambientales? No lo sabemos. Para eso acabamos de conseguir un financiamiento del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos para evaluarlos y realmente definir si es un gen el que los protege o es la vida tan tranquila que llevan en los Andes”, manifiesta.
Implicancias de la enfermedad
Una vez que aparecen los primeros síntomas y la enfermedad progresa, los pacientes se van volviendo más dependientes, de forma que hay que ayudarles a vestirse, asearse y comer. Poco a poco se harán imprescindibles los cuidados permanentes de un cuidador. Es por eso que el Alzheimer no solo afecta al enfermo, sino también a sus familiares y entorno.
“El problema de la enfermedad de Alzheimer es que adicionalmente enferma a toda la familia. El cuidador habitualmente en Latinoamérica es una mujer, generalmente la cónyuge y de la misma edad del paciente, o las hijas o las nueras. Casi siempre es una mujer, entonces el problema que lleva adicionalmente a estas personas es que se estresan por el cuidado, dejan su trabajo, se someten 100% las 24 horas del día, por lo tanto terminan odiando al paciente de tal manera que eso se conoce como estrés del cuidador. Lo que buscamos es disminuir la carga del cuidador incentivando a que una persona que decide cuidar a alguien con enfermedad de Alzheimer debería compartir sus funciones”, refiere.
El objetivo de este consorcio de investigadores es llegar a más médicos y profesionales de la salud que entiendan que esta enfermedad es fácil de diagnosticar cuando se sigue un plan adecuado. Igualmente, busca incentivar a las personas con factores de riesgo que no tienen deterioro cognitivo ni demencia, pero que son hipertensos, diabéticos, fumadores, obesos, sedentarios, a modificar sus estilos de vida cambiándoles la dieta, hacer ejercicio físico aeróbico y anaeróbico, que socialicen y que realicen entrenamiento cognitivo en una computadora o de manera manual. “Sobre todo que se controlen la presión arterial y la glucosa, que es un factor que podría empeorar a un paciente con enfermedad de Alzheimer. Estas medidas de prevención son muy importantes y las estamos aplicando en 14 países de Latinoamérica”, comenta el Dr. Nilton, quien agrega que al modificar los factores de riesgo van a disminuir la carga de la demencia en el futuro.
Terapia innovadora
Una vez detectada la enfermedad, el médico tratante busca lo mejor para el paciente. “El tratamiento sintomático significa que lo que hacemos es enfrentar los síntomas que ya desarrolló la enfermedad y donde no podemos modificar nada. Enfocamos los síntomas cognitivos, los síntomas conductuales y la funcionalidad. Para eso existen tratamientos que están en el mercado hace más de 20 años que mejoran la calidad de vida, pero la enfermedad continúa”, detalla.
“En el esquema del tratamiento modificador de la evolución de la enfermedad de Alzheimer hay múltiples estudios que son tratamientos anti-amiloides que ya han sido aprobados por la FDA, así que ese es el futuro del tratamiento. El problema es el elevado costo de los medicamentos. De tal manera que en la actualidad se debe usar a la perfección los tratamientos sintomáticos. Para ello, el laboratorio Fapasa ha tenido la buena idea de juntar dos tratamientos que ya existen”, destaca el Dr. Nilton.
Con el propósito de mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores, Fapasa – Adium, ha presentado un innovador medicamento que combina donepecilo con memantina. Esta combinación de medicamentos puede mejorar la capacidad para pensar y recordar, o desacelerar la pérdida de estas capacidades en las personas que padecen Alzheimer.
“La memantina se utiliza para estadios moderados a severo y el donepecilo se utiliza en todas las etapas de la enfermedad. Ambos vienen en una sola cápsula de tal manera que los pacientes, que están acostumbrados a tomar dos cápsulas al día y una cápsula adicional, se va a reducir a una cada día. Eso facilita la adherencia al tratamiento, porque los cuidadores van a tener menos posibilidades de olvidarse. El paciente que ya no quiere tomar la medicina no va a rechazar tres veces, sino va a tomar una nada más y los costos se reducen, porque tomar dos medicamentos por separado y tomarlo en uno es menos costoso”, resalta el especialista.
Esta combinación de medicamentos se comercializa bajo las marcas de Eutebrol y Eutebrol DÚO, representadas en Paraguay por Fapasa – Adium. Esta terapia está diseñada para tratar la demencia tipo Alzheimer de moderada a severa y puede ayudar a las personas que se encuentran en la transición entre el envejecimiento normal y la demencia.
Sobre Fapasa – Adium
Fapasa, que forma parte del Grupo Adium en Paraguay, representa, produce y exporta medicamentos efectivos e innovadores, con el objetivo de ayudar a mejorar la calidad de vida y bienestar de las personas en más de 18 países de la región.
Gracias al equipo humano, altamente capacitado y comprometido, la compañía produce más de 200 medicamentos de la más alta calidad, lo que la convierte en una empresa líder en certificaciones internacionales, así como en exportación de medicamentos de consumo humano de Paraguay.
Dentro del portafolio de negocios, Fapasa - Adium representa a prestigiosas compañías pioneras en oncología y biotecnología, como Moderna Inc., compañía a la que representa con su vacuna SpikeVax en Paraguay.