“Nuestra historia de empresa no fue todo color de rosa. Tuvimos que enfrentar y superar diversas dificultades. Una de ellas fue la crisis económica que azotó a los países sudamericanos, y al Paraguay en los años 80″, rememora Naoyuki Toyotoshi sobre los inicios de la empresa hace 52 años.

Las distintas crisis vividas para mantener su negocio, permitieron al empresario forjar un espíritu aguerrido. “Durante este medio siglo de la trayectoria de nuestra empresa, he mantenido siempre mis principios en este orden de importancia, al igual que el cuadro de Pérdidas y Ganancias del Balance de una empresa, donde primero vienen las ventas, es decir, los clientes; segundo, los gastos, o sea los empleados o colaboradores; luego los impuestos, que es la contribución a la sociedad, y por último los dividendos, que en su mayor parte son destinados para nuevas inversiones. Por lo tanto, constituye una gran satisfacción y orgullo para mí poder inaugurar este nuevo edificio que refleja fielmente mis principios mencionados, y que es un nuevo emprendimiento de mis hijos y sus colaboradores”, asevera.

El flamante edificio corporativo, bautizado como Naoyuki y Keiko Toyotoshi, está erguido sobre la Avda. Mariscal López, donde alberga las oficinas de Toyotoshi S.A., Transmar S.A.C.I. y Transporte Fluvial del Paraguay, empresas que forman parte del grupo. Cuenta con estacionamiento en subsuelos para más de 200 vehículos y dos showrooms para sus marcas Lexus y Toyota.

Un edificio único

El diseño conceptual de la obra estuvo a cargo del arquitecto uruguayo Carlos Ott, reconocido por sus obras a nivel mundial, como la Ópera Bastilla en París, el Edificio Libertad Plaza en Buenos Aires y la Torre de las Telecomunicaciones en Montevideo, entre otras. El responsable del proyecto ejecutivo y dirección de obra fueron del arquitecto Fabrizio Bibolini y la empresa constructora Tecinci.

En la torre corporativa se cuenta con un gimnasio con vestuarios, una pista colgante de 170 metros para realizar caminatas o trotar, un Work café, un salón multiusos para eventos, conferencias o capacitaciones, un rooftop, entre otras cosas. Son 22.000 mt2 construidos, con un total de 12 pisos con subsuelos ya concluidos. Esta nueva sede alberga diariamente a 110 empleados de la empresa.

Todo fue pensado con el objetivo de brindar a los clientes una nueva y memorable experiencia, y en segunda instancia en proveer mejores y modernos espacios de trabajo para los colaboradores, quienes constituyen el segundo pilar de la compañía.

“Gracias a la iniciativa de mi querida esposa Verónica y mis queridos amigos Marcelo Martínez y Marco Galanti, logramos idear un proyecto de Transformación Cultural que nos permitirá convertirnos en un grupo empresarial que pueda lograr un crecimiento sustentable y de éxitos”, afirma Marcelo Toyotoshi, CEO del grupo empresarial.

Marcelo indica que con el apoyo incondicional de sus padres, sus hermanos Patricia y Mario, y su directora, Blanca Rivarola, iniciaron este proyecto de Transformación Cultural y Organizacional con la asesoría de la Lic. Felipa Mersán de Incentiva, basado en los principios de su padre, Don Toyo, manteniendo siempre el orden y compromiso con sus cuatro pilares: clientes, colaboradores, sociedad y accionistas.

Esta obra muestra al mundo lo que en Paraguay se puede lograr y que sea de orgullo para sus habitantes. “Con este nuevo edificio podremos realizar los trabajos para alcanzar exitosamente los objetivos trazados con nuestros socios comerciales y proveedores: Toyota Motor Corporation, Hino Motors, Mitsui OSK Lines, Ocean Network Express (ONE), Yokohama, Sony y Toyota Material Handling”, afirma.

Marcelo recuerda que en plena implementación del proyecto de Transformación Cultural les surgió una duda. “Mi hermana Patricia decidió preguntarle a nuestro padre Don Toyo, ‘cuál es el propósito final de todo el trabajo que estamos haciendo en las empresas’. Con su característica claridad, le contestó rápidamente: ‘Por un mejor Paraguay’. Esta obra simboliza ese propósito: ‘Trabajar por un mejor Paraguay’″, recalca. “El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza. Leonardo Da Vinci lo dijo. Como las olas de agua, iremos transformando y adaptando constantemente para siempre ser la fuerza motriz que nos impulsa hacia un mejor futuro para todos”, finaliza.