Entre Debates, Encuestas y Apagones

La campaña va entrando en su etapa final y es natural que las aguas se agiten un poco. Con encuestas y encuestadores bajo permanente sospecha (el otro día una observadora europea nos decía que nunca había visto encuestas de resultados tan distintos en un mismo proceso electoral) y con debates que se desaprueban o se responden con total indiferencia si los candidatos del establishment no funcionan, vamos de todos modos caminando, inexorablemente hacia el 21 de abril.

Cargando...

En el caso de Avanza País la meta sigue siendo invariablemente la conquista del poder por medio del voto masivo en las urnas. Por eso hablamos insistentemente de “barrer con votos al actual Parlamento” (¡en donde la partidocracia nacional nos propone el rekutú generalizado!) y redoblamos la apuesta renovadora con la propuesta concreta de una profunda reforma constitucional.

Es que luego de un año de escuchar a la gente y de verificar una y otra vez los graves vicios y exabruptos de nuestro Congreso, no hace falta comprender que la gran demanda popular pasa por el cambio de las reglas de juego ya. Una modificación substancial del actual desequilibrio existente entre los tres poderes del Estado, en el que nuestros congresistas se han convertido en poco menos que un súper poder que todo lo decide.

Por eso hemos desarrollado en el primer debate organizado por CERNECO y DENDE una línea discursiva en la que, si bien no rehuimos a la formulación de planes de gobierno acordes con nuestra visión política, finalmente planteamos a la población el desafío de imaginar una constituyente que nos libere de lo que algunos ya denominan la oprobiosa dictadura parlamentaria paraguaya.

Nadie habla, -como se ha pretendido distorsionar-, de un ejecutivo omnímodo que pretenda avasallar a los otros poderes, ni mucho menos de un gobierno autoritario. El tema es evitar por ejemplo que “los ratones sigan cuidando del queso”, es decir que nuestros diputados y senadores sean los únicos encargados de disponer nada más y nada menos que del presupuesto general de gastos de la nación. O la barbaridad de nombrar a su antojo y conveniencia a jueces y miembros de la Corte Suprema de Justicia.

La gente no es tonta. Sabe bien que con estas reglas todas las buenas intenciones electorales y las promesas de campaña, -por más buen programa de gobierno que se prepare-, caerán siempre en el saco roto, en el barril sin fondo, de un parlamento voraz e insaciable. De hecho la ciudadanía ya estaba comenzando a tomar cartas en el asunto, cuando recibió como respuesta parlamentaria la destitución del presidente anterior por medio de un juicio político descalificado mundialmente.

El peligro del Paraguay no es el advenimiento de un liderazgo mesiánico sino la eternización de una casta política inamovible que se reelige automáticamente cada cinco años, y que no piensa mover un dedo para corregir esa conducta. Por eso les da igual en el fondo que gane el rojo o el azul, total para los efectos de su perverso sistema de poder siempre habrán múltiples recursos para extorsionar y chantajear al nuevo presidente y cualquier Corte.

Devolver el equilibrio de poderes lógico de un sistema presidencialista a la organización del Estado Paraguayo es un imperativo impostergable. Pero a los dueños de la política paraguaya esto jamás les va a interesar, porque les saca de las manos su factor de dominio fundamental. No quieren revocatoria de mandatos ni otros sistemas de selección de jueces. Lo quieren todo concentrado en un solo lugar, en donde unos pocos siempre terminan decidiendo por todos.

En Avanza País queremos desafiar la imaginación del electorado en esta fecha crucial que se va acercando. Que no nos apaguen también la esperanza. Nosotros tenemos las manos libres para hacer lo que se debe, incluso sacrificando nuestras propias investiduras si resultáramos electos.

Lleguemos al poder por decisión popular, hagamos los cambios necesarios y vayamos todos de vuelta a una competencia más sana con un nuevo sistema de convivencia. Solo allí habremos comenzado a concretar nuestra idea de verdadera transformación de la sociedad. Aunque los candidatos de la partidocracia no lo quieran: ¡Avanza País! ¡Avanza la Constituyente!

Mario Ferreiro

Asunción, 19 de marzo de 2013

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...