Los II Juegos Panamericanos Junior han convertido a Paraguay en el epicentro del deporte continental, mostrando destellos de talento que encienden el orgullo nacional. Las sedes deportivas rebosan de entusiasmo, con entradas agotadas y un público que vibra con cada competencia, celebrando lo que alegra el corazón: el talento que despliegan nuestros atletas. Este evento no solo es una vitrina para el deporte, sino también un motor económico que promete dejar una huella significativa. Según Camilo Pérez, presidente del Comité Olímpico Paraguayo, en una reciente entrevista con la 730 AM, los Juegos representan una inversión de aproximadamente US$ 80 millones, con una proyección de ingresos de US$ 300 millones gracias al movimiento hotelero, gastronómico, de servicios y otros.
Las recientes declaraciones de dos parlamentarios colorados, la diputada Rocío Abed y el senador Luis Pettengill, desataron una ola de críticas en Paraguay, dejando al descubierto la desconexión de ciertos legisladores con la realidad de la ciudadanía que dicen representar. “Un país quebrado no sale a gastar en latte y cheesecake”, afirmó Abed. “La carne prémium no es para el pueblo, para ellos hay puchero”, sentenció Pettengill.
La reciente declaración del presidente Santiago Peña, quien afirmó sin titubeos que los legisladores “definitivamente se la merecen” al referirse a la jubilación VIP de los parlamentarios, cayó como un balde de agua fría en medio de la crisis revelada sobre el déficit de la Caja fiscal y las consecuencias que podría tener esto para el país si no se hacen las reformas necesarias y urgentes.
La denigrante imagen de una mujer llevada en carretilla hasta una ambulancia, por la falta de acceso vial en pleno siglo XXI resulta inaceptable. Algunos opinan que no podemos cargar exclusivamente sobre los hombros del gobierno actual la pesada herencia de un abandono histórico que se remonta a la independencia de Paraguay en 1811.
Esta semana, Paraguay celebró 214 años de independencia. Las calles de Asunción se llenaron de colores, de música, de familias que disfrutaban en medio de la historia, la gastronomía y la cultura. Un aniversario más, pero también una pregunta que resuena entre los festejos y los debates: ¿qué significa, realmente, ser patriota?
El 1 de marzo, Paraguay recordó el Día de los Héroes, una fecha que evoca no solo la valentía de quienes defendieron la patria en la contienda más cruenta de nuestra historia, sino también la fortaleza de aquellos que, tras la devastación, supieron reconstruir una nación sobre los cimientos del coraje y la resiliencia.
Luego de cinco años vuelvo a escribir otra carta a los Reyes Magos casi sobre los mismos temas. Me interno una vez más en ese pensamiento mágico que me traslada a la infancia, allá cuando preparaba el pastito y el agua para los camellos y debía tener lista la carta para Melchor, Gaspar y Baltasar. Esta vez, hago otra vez el ejercicio como ciudadana paraguaya, mirando y soñando que nuestro país sea un lugar mejor en el que puedan crecer nuestros hijos.