Es el dulce preferido del papa Francisco. En Santa Marta se lo preparan las monjas de forma casera, aunque con un agregado de coñac como dice la receta del libro Buon Appetito, del que hablamos la semana pasada. Hoy les damos dos formas para hacerlo: la fácil y la difícil. ¿Cuál eligen?
Mañana vamos a celebrar el Día del Padre preparando alguna de sus carnes preferidas, pero con una presentación más gourmet. Pollo, carne vacuna o pescado con una rica y sencilla guarnición, para celebrar con toda la familia.
En este plato se combinan varias preparaciones. Dentro de un envoltorio de masa brioché se esconde una posta de salmón engalanada con una duxelle de champiñones, un puré de espinacas y un arroz cremoso. De esta forma, no precisa guarnición, ya que está todo escondido bajo la masa que, al abrirla, revela un espectáculo de aromas y sabores combinados maravillosamente.
El salmón de por sí es un pescado elegante y muy sabroso, que casi nunca falla en el paladar de las mujeres. Podemos presentarlo así solo, simplemente hecho a la plancha, y acompañado con una rica salsa de mburucuyá y unas delicadas papas duquesa, rellenas con crema de espinacas. ¡Imposible fallar!
Los brownies son irresistibles, ya lo sabemos, pero entre ellos hay una visible diferencia en la textura de la masa. Eso sucede por el tipo de chocolate que usamos y la cantidad de azúcar que lleva la masa. ¿Cuál es tu preferido?
El pesto es una clásica salsa fría italiana. Se prepara machacando los ingredientes en un mortero mientras se le va agregando el aceite. Con esta técnica, se pueden crear otras variantes que aportan matices de sabor y textura a todo tipo de platos.
Es el momento más esperado por toda la familia, cuando nos reunimos para despedir el año y expresar nuestros deseos para el próximo, alrededor de una mesa bien puesta y servida con las cosas más ricas que podamos preparar. Estas son las sugerencias de la chef Rocío Pangrazio, algunas de las cuales presentó durante su clase en los Cursillos Navideños. ¡A festejar!
Bajo el baño de chocolate, dos masas muy fáciles que nos permiten moldear tentadores bombones. Solo hay que comprar los moldecitos de siliconas o de acetato, que se consiguen en las casas de repostería y en multitiendas de regalos, y ¡manos a la obra!.
Las tortas de queso crema son toda una tradición en los Estados Unidos. Las hacen saladas y dulces, y generalmente las sirven frías. El mejor queso para prepararlas es el allí llamado queso Philadelphia, que tiene una consistencia muy cremosa. Nosotros podemos utilizar cualquier queso cremoso de los que se venden en potes plásticos. Hay miles de variantes y todos son sencillamente ¡deliciosos!