
¿Te has preguntado alguna vez, por qué algunos niños lloran cuando pisan la arena? ¿Por qué hacen berrinches cuando intentas que se laven los dientes? ¿Por qué tienen cierta obsesión por determinadas prendas de vestir? ¿Hay algo más detrás de este tipo de comportamientos?

Uno de los conceptos clave para comprender a fondo las características del alumnado con altas capacidades intelectuales (ACI) es la disincronía, término que describe las desarmonías o desfases que pueden darse entre diferentes áreas del desarrollo de estos niños y niñas.

Las tareas de multinivel emergen como una poderosa estrategia pedagógica para responder a las distintas formas, ritmos y niveles de aprendizaje del estudiantado, incluyendo a aquellos con altas capacidades intelectuales (ACI).

La Resolución N.º 376/2025 del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) de Paraguay, aprobada el 25 de marzo de 2025, establece las «Orientaciones técnicas para la atención a alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo», incluyendo un enfoque claro hacia las altas capacidades intelectuales (ACI).

La diversidad en el aula es una realidad cada vez más visible y compleja, en la cual están presentes tanto las dificultades de aprendizaje como las habilidades avanzadas en determinados estudiantes.

Como se ha identificado en ocasiones anteriores, la flexibilización no es la única forma de acelerar el currículo. La aceleración puede llevarse a cabo sin que el alumno pase oficialmente a un nivel superior. Esto permite que el alumno no sufra un cambio de grupo permanente, mediante una adaptación individual, con cambio de grupo temporal en las asignaturas que desea acelerar.

El término aceleración es mucho más amplio de lo que se entiende. Realmente, en el contexto educativo, acelerar es trabajar los contenidos del programa con mayor rapidez permitiendo adaptar la enseñanza de lo mismo a la precocidad de los alumnos.

Para López Garzón, las altas capacidades no deben entenderse únicamente como un alto cociente intelectual, sino como un potencial de aprendizaje excepcional, que requiere ser estimulado adecuadamente.

Es posible que los maestros no sean conscientes de que los alumnos con altas capacidades se aburren, se desmotivan, tienen sensación de fracaso, y aún menos de que esto repercute en su rendimiento académico e incluso en conductas irregulares por insatisfacción escolar. Les pueden faltar hábitos de estudios. Son estudiantes que no aceptan las rutinas ni las tareas repetitivas.

La opinión del profesorado es muy valiosa en la identificación de este tipo de alumnos, pero primero deben contar con la información adecuada sobre lo que se entiende por altas capacidades para poseer uniformidad de criterios. Es fácil confundir una alta capacidad intelectual con un talento académico.