«Mil palabras son muchas y a la vez son muy pocas. Son muchas para describirlo: era un hombre íntegro, a carta cabal. Y son muy pocas para poder hablar de todo lo que hizo, lo que fue, lo que aportó, lo que vivió», reflexiona el novelista y fotógrafo Jesús Ruiz Nestosa.
Salamanca, diciembre 28, 2022-. En realidad, yo no fui, oficialmente, parte de la revista hasta mi regreso de los Estados Unidos (septiembre de 1983) y lo disfruté muy poco entre estar preso y, luego, casi enseguida, la clausura del diario en marzo de 1984.
Esta semana se cumplieron 500 años de la primera vuelta al mundo. El 6 de septiembre de 1522, llegaba al puerto de Sanlúcar de Barrameda la expedición de Fernando de Magallanes y Sebastián Elcano, que cambiaría el curso de la historia. Desde Salamanca, España, escribe Jesús Ruiz Nestosa en exclusiva para los lectores del Suplemento Cultural.
SALAMANCA, España. Recibí la grabación de un llamado telefónico que realizó una madre de familia a un profesor comunicándole que a partir de ese momento su hija dejaba de participar en el sistema de educación a distancia. Por la manera de expresarse, se trata de una mujer de poca formación y posiblemente sea de condición humilde. La causa del abandono de su hija de este sistema de enseñanza adoptado a causa de la situación creada por el coronavirus y la orden de confinamiento de la población nos obligan a reflexionar sobre lo que está ocurriendo en nuestro país, no solo por la urgencia sanitaria, sino a nivel más profundo.
SALAMANCA, España. Es evidente que todas las campañas que se realizaron durante varios años de proporcionarle a la población dosis de yodo que por diferentes motivos carecen nuestros hábitos alimenticios, han fracasado rotundamente. Las pruebas de esta falta de yodo y sus consecuencias, están al alcance de cualquiera. Fue necesario que llegara la Semana Santa para que buena parte de los asuncenos se subieran al auto con toda su familia y se fueran al interior a pesar del decreto de cuarentena que rige en todo el país debido a la presencia del terrorífico coronavirus.
SALAMANCA, España. Me gustaría que una persona realmente entendida en Derecho, no un egresado de universidad garaje, me explicara una duda que vengo arrastrando desde hace tiempo. Mi pregunta es la siguiente: si alguien se apodera de algo que no es suyo, de dinero, por ejemplo, y al ser descubierto decide devolver la cosa sustraída, ¿no comete delito? ¿La justicia le puede declarar inocente de toda inocencia y suspender el castigo que le correspondería por la falta que cometió?
SALAMANCA, España. Hará dos semanas, como mucho tres, vi a Nicolás Maduro por televisión, en uno de esos esperpénticos programas “Aló, Presidente” en el que pedía a la población que se mantuviera tranquila frente a la amenaza del coronavirus porque “Cuba, siempre Cuba adelante, ya tiene el remedio, siempre Cuba adelante”. Y los cuadrumanos que formaban el auditorio rompieron en aplausos y en vítores para Cuba pues pronto les iba a enviar el milagroso remedio.
SALAMANCA, España. Cada 1| de marzo, todo el mundo a Cerro Corá a llorar la muerte del mariscal López, héroe de la epopeya nacional, que dio su vida por esta patria y nos dejó el gran ejemplo de amor a la nación. Y cada fin de mes, todos a correr a la ventanilla de pagos para retirar el cheque con el salario y los agregados varios que suele traer: cupo de combustible, horas extras que no se cumplieron, viático por viajes que no se hicieron, premio por presentarse a trabajar (“presentismo”), seguro médico privado de primer mundo, premios por títulos universitarios a los que no se accedieron o sí se accedieron con tesis plagiadas y reposos médicos por 365 días al año.
SALAMANCA, España. Donald Trump, Jair Bolsonaro y Pedro Fadul coinciden en este momento en un mismo punto, mientras Boris Johnson parece a punto de descolgarse de este trío. Ellos piensan, es un decir, que en este momento de crisis global, lo importante es salvar la economía y los empleos. Por lo tanto, deben levantarse todas las medidas restrictivas, terminar con la cuarentena y hacer que todos regresen a sus lugares de trabajo, a producir, que lo importante es la riqueza que se genera. Es aquí cuando hay que preguntarse qué es lo que en realidad se debe salvar: ¿la economía o la vida?