No existe institución política que se jacte más de su ejercicio democrático que el Partido Colorado, sus miembros en diferentes épocas siempre se engalanaron del discurso de que la voluntad popular es lo más importante porque brinda legitimidad a un gobierno o institución.
Después de conocer a diferentes tipos de negacionistas, como los antivacunas, los que aseguran que el cambio climático es un invento y los terraplanistas, ahora nos sorprendió un nuevo grupo que trata de negar lo evidente, los negacionistas del abucheo a las autoridades.
Demasiadas son las veces que leímos y escuchamos de los ciudadanos sobre la falta de medicamentos en los hospitales públicos. No es tan difícil de comprobar el sentir, basta con visitar los pasillos de algunos de los centros más requeridos y escuchar a los pacientes.
Hace un poco más de dos décadas el periodismo digital mostraba por medio de pantallas de computadoras que la información podía competir en inmediatez con la radio o la televisión. El texto breve de “último momento” fue la bandera que comenzaba a marcar la agenda de todos los medios con el firme sostenimiento del diario impreso.
“Me dijeron que en el Reino del Revés nadie baila con los pies. Que un ladrón es vigilante y otro es juez y que dos y dos son tres”, dice una estrofa de la canción de María Elena Walsh. Si bien tiene una letra infantil que describe situaciones absurdas, parece desvelar -al paso del tiempo- certeramente a un país muy conocido por todos nosotros.
Cuando un estudiante preguntó a la antropóloga estadounidense Margaret Mead (1901-1978) ¿Cuál fue el primer signo de civilización en la historia? Se barajaban muchas respuestas posibles, pero los presentes no se imaginaban la clase magistral que les brindaría a continuación.
Informes de auditoría sorprendieron al afirmar que la muerte de un niño recién nacido se produjo tras la falla del sistema de salud en todos los niveles. Se priorizó una foto cortando la cinta, no se trasladó de inmediato al recién nacido y una familia quedó destrozada.