El presidente de la República, Santiago Peña, había realizado una serie de promesas de campaña, entre ellas había dicho que el “que tenga plata en tu bolsillo será mi prioridad”, lo cual hasta ahora sigue siendo una fantasía, salvo para unos pocos del cartismo, que viven en el “mundo de las maravillas”, entre “latte” y “cheesecake”.


La pandemia de covid-19 no logró opacar a otros virus más antiguos y hasta el momento sin cura ni vacuna en nuestro país: la corrupción e impunidad. Antes de que termine el año, se dio el mayor blanqueo: una pena ínfima a los acusados del caso Audios Filtrados, liderados por Óscar González Daher. Lo que nos enseñó también este año es que la miserabilidad de los corruptos no perdona ni siquiera la peor situación sanitaria y económica en mucho tiempo, ya que no solo intentaron robar dinero destinado a insumos, sino arriesgaron la vida de muchos con compras defectuosas. Así lo demuestran casos como el de los “Tapabocas de oro”, del “Agua Tónica de Petropar” o de los “Insumos Chinos” del Ministerio de Salud.



¿Cuánto puedo ahorrar en combustible en un año con un auto eléctrico? Esa pregunta se hizo Javier Díaz y la respuesta fue G. 20 millones, ya que la familia tiene dos coches. Los autos eléctricos son probadamente más eficientes; entonces, ¿que los frena?

