Paraguay tiene un enorme potencial para crecer en el sector agropecuario para generar empleos, disminuir la pobreza, y ser un país reconocido por la producción de alimentos para el mundo. A lo largo de este año que me tocó conocer más el país y encabezar la Oficina de la FAO en Asunción, este mensaje lo he repetido en varias ocasiones.
Una delegación de alto nivel de Paraguay participó del 16 al 20 de octubre del Foro Mundial de la Alimentación y del Foro de Inversiones de la Iniciativa Mano de la mano, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ocasión en la que se presentaron ante la comunidad internacional proyectos de inversión preparados sobre la base de una fuerte alianza público-privada.
El rol de las mujeres en los sistemas agroalimentarios en el mundo es fundamental y es un hecho que ya no está en discusión. El mayor soporte económico de las familias, especialmente en regiones como América Latina y el Caribe, está sustentado en el trabajo de las mujeres del campo.
América Latina y el Caribe sufren una mayor prevalencia de inseguridad alimentaria y otros problemas asociados a la malnutrición, por la falta de acceso a dietas saludables.