“Fue un triste espectáculo. Empezaron a tirarse los trapos sucios de los dos bandos. Me parece que esto no puede pasar desapercibido”, expresó Paredes. Fue en referencia a que ambos se lanzaron acusaciones de corrupción en plena sede legislativa.
Según relató la legisladora, el senador Carlos Núñez Agüero (ANR, HC) acusó públicamente al ministro del Interior, Enrique Riera, de recibir dinero, mientras que Riera respondió señalando que Núñez había intentado manipular una ley en beneficio de una cooperativa vinculada a él.
“El comisario (retirado) Núñez le acusa de recibir dinero al ministro Riera y el ministro Riera le acusa a Núñez de manipular una ley en beneficio a la cooperativa del comisario Núñez. Esto no puede terminar así. Los dos deben ir a la Fiscalía y aclarar”, enfatizó la legisladora.
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Paredes consideró que las denuncias —realizadas en pleno recinto del Senado que fueron públicas— constituyen hechos de gravedad que deben ser tratados como notitia criminis, es decir, situaciones que obligan a la Fiscalía General del Estado a abrir una investigación de oficio.
“Estamos nuevamente hablando del interés público sobre el interés particular. Es una denuncia pública dentro del Senado, y por lo tanto la Fiscalía debe actuar de oficio. No puede hacerse la desentendida”, subrayó.
La senadora apeló directamente al fiscal general Emiliano Rolón, recordándole su obligación legal de iniciar una investigación.

“El fiscal general del Estado tiene la obligación de iniciar la investigación. No podemos hacernos todos los desentendidos. Acá tenemos que activar la ley y corresponde iniciar el proceso ante el Ministerio Público”, sentenció Paredes.
El episodio, que terminó con acusaciones como “Ajacape e’recibí la plata” y “Sabés bien que recibís la plata”, generó repudio generalizado entre legisladores y observadores políticos, quienes coinciden en que el Senado no puede convertirse en un escenario de disputas personales ni en un espacio para ventilar intereses particulares.
