Una menor de 13 años falleció ayer Hospital General de Santa Rosa del Aguaray luego de haber sido sometida a una cesárea. El embarazo habría sido producto de un hecho de abuso sexual por el cual fue imputado un vecino de la menor.
El padre de la adolescente había solicitado que se pueda legalizar el aborto en casos de violaciones, una posibilidad que fue extendida hacia un debate ciudadano y político.

Al respecto, la diputada opositora Johanna Ortega sostuvo que hay varios factores que prácticamente hacen imposible que se debata tal idea dentro del Congreso Nacional. “Es terrible que no podamos abordar el debate con la seriedad y racionalidad que se requiere para proteger esas vidas”, comentó.
Entre los factores que mencionó la legisladora, citó la “doble moral” por el discurso de “provida”, “pro-familia”, pero luego se dan casos como este y ahí nace un cuestionamiento sobre “¿qué vida protegemos? O a “¿Qué familia protegemos?
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Costo político por debate sobre el aborto
Además de la falta de seriedad, estigmatización y tergiversación de argumentos, Ortega aseguró que existe “miedo de abordar este tipo de temáticas”, pese a la urgencia que requiere ante las alarmantes cifras de casos.
“Me indigna tanto que no podamos poner en el debate público y tengamos miedo de abordar este tipo de temáticas que son urgentes por el costo político que puede tener; el cálculo electoral de no exponerse porque la mayoría instala otra cosa. Tenemos que proteger las vidas que ya existen”, mencionó.
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