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Desde la implementación de este programa de asistencia japonesa en el Paraguay en 1989 hasta la fecha, han sido concretados 375 proyectos, principalmente en las áreas de educación y salud, por el monto total de 23.327.000 de dólares americanos.
El embajador del Japón, Naohiro Ishida, presenció la inauguración de la obra edilicia del Puesto de Salud San Jorge, ubicado en el barrio que lleva el mismo nombre en esta ciudad. La embajada se encargó de la construcción y la Municipalidad local donó el terreno y los inmuebles para el equipamiento.
El dispensario médico cuenta con atención en pediatría, en ginecología, clínica médica en general, en odontología y también dispone de una farmacia social. Los servicios son gratuitos y los rubros médicos serán cubiertos por el Consejo Distrital de Salud, hasta obtener el apoyo del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, además de ampliar el servicio con otras especialidades. Los pacientes podrán asistir de lunes a sábados en los turnos mañana y tarde.
Aranda dijo que este es el primer Puesto de Salud en la ciudad y que la Comuna ya cedió otros cuatro terrenos para la construcción de más dispensarios. La intendenta de Mariano Roque Alonso, Carolina Aranda, manifestó que el materno infantil de la ciudad recibe a más de 700 pacientes diariamente y que el objetivo del nuevo Puesto de Salud es descongestionar dicho lugar.
En Areguá, la embajada también hizo mejoras en el Centro Comunitario El Cántaro, ubicado en Beato Guanella c/ Mcal. Estigarribia, camino a la playa municipal. Gustavo Diaz, encargado del Centro manifestó que la obra consistió en la construcción de una sala de dos pisos para la producción artesanal, realización de juegos, clases de gastronomía y también de tecnología social para niños, jóvenes y adultos de escasos recursos.
El Cántaro ofrece talleres de arte y cursos de informática y comunicación dijo Diaz. Agregó que las actividades no tienen costo, pero que siempre apelan a la buena voluntad de la gente para el sustento del lugar. El Centro cuenta con la colaboración de padrinos y empresas privadas, además de almacén de ventas de artículos artesanales.
El Cuartel del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Itá también fue beneficiado por la embajada japonesa.