¿Cómo ha sido el comportamiento de segmentos socioeconómicos en Paraguay?

Paraguay se caracteriza por sus bajos niveles de desigualdad, siendo el segundo país con la menor marcación en América del Sur, solo superado por Uruguay. A juzgar por las brechas de ingreso entre el más rico y el más pobre, nuestro país también puede presumir de tener la menor brecha de ingresos entre las naciones vecinas. La alta dependencia de salarios en ingresos familiares, la capacidad de reinventarse en Paraguay y de cierta manera las políticas públicas de asistencia social, económica y financiera en pandemia contribuyeron a contener levemente la desigualdad en el país.

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GENTILEZA

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El comportamiento de la desigualdad en los países de América Latina y el Caribe ha atravesado por varias etapas. Desde el 2002 se registró una notable tendencia a la reducción de la concentración del ingreso con una marcada desaceleración en la década de 2010 y una abrupta interrupción en la mayoría de las economías de la región, incluso antes de la pandemia, de acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El documento sostiene que la desigualdad aumentó entre 2019 y 2020. Agrega que el coeficiente de Gini -utilizado internacionalmente para medir la distribución del ingreso- aumentó en 0,7 puntos porcentuales para el promedio regional entre 2019 y 2020 como consecuencia de la pandemia. En el mismo sentido, el organismo refiere que la medida de concentración distributiva que más creció porcentualmente, en el promedio regional, fue el índice de Atkinson, que es más sensible a los cambios en la parte baja de la distribución (con el parámetro de aversión a la desigualdad igual a 1,5). Los resultados revelaron que el deterioro distributivo afectó mayoritariamente a los segmentos más pobres.

En el informe “Panorama Social de América Latina” de la Cepal se recuerda que, en el primer año de la crisis sanitaria, los niveles de pobreza y pobreza extrema habían aumentado por sexto año consecutivo. Para el 2021, las estimaciones no se presentaban tampoco auspiciosas, ya que, a pesar de la recuperación económica, las proyecciones advertían de un retroceso de 27 años con un aumento de las personas en condición de indigencia.

De acuerdo con la definición de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), se habla de desigualdad cuando existe un desequilibrio entre la situación de dos o más personas. Este “desequilibrio” puede darse tanto desde una perspectiva socioeconómica, de género, educación y hasta en el marco legal.

El Reporte de Desigualdad Mundial (2022) revela que el 50% más pobre de la población mundial genera apenas el 8,5% de los ingresos totales, el 40% siguiente el 39,5% y solo el 10% más rico genera el 52% de los ingresos de las economías. En el mismo sentido, las regiones más desiguales del mundo son Latinoamérica, el África Subsahariana, Oriente Medio y el norte de África.

Otro estudio, el del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) mostró que al cierre de 2021, el 50% inferior de la población ganó -en promedio- 27 veces menos que el 10% superior en América Latina y el Caribe, comparado con 9 veces menos en Europa (Informe macroeconómico de América Latina y el Caribe 2022: De la recuperación a la renovación: Transformar la crisis en oportunidad).

¿Qué revelan los datos sobre la desigualdad en Paraguay?

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En Paraguay y a modo de recapitular, en la entrega anterior fueron abordados los aspectos más relevantes de la pobreza monetaria en Paraguay durante el 2021. A decir, cuánto necesitó un ciudadano para satisfacer sus necesidades más básicas y vitales y, no caer así, por debajo de la línea de pobreza. En tal sentido, una persona que vive en el campo precisó G. 554.377 mensuales para satisfacer sus necesidades de nutrición y otras prioridades básicas adicionales, mientras que una en la ciudad necesitó G. 771.558 mensuales.

Con respecto a los ingresos mensuales promedio de las familias paraguayas, al cierre de 2021 un individuo debió generar G. 5.093.275 mensuales para pertenecer al grupo del 10% más rico de la población paraguaya y G. 305.836 mensuales para situarse en el otro extremo de ingresos. Es decir, un ciudadano con una alta concentración de ingresos produjo en promedio G. 4.787.889 mensuales más que un individuo en situación de indigencia.

Al examinar los ingresos socioeconómicos del 10% más rico de los paraguayos frente al 50% más pobre, la brecha muestra que un individuo en Paraguay, en promedio, de ingresos más altos gana 1,6 veces más que el 50% más pobre. La diferencia es más profunda en otros países de la región. A modo de ejemplo, la relación es de 1 para 13 veces en Argentina, y de 1 para 29 veces en Brasil (Reporte de Desigualdad Global, 2022).

Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en materia socioeconómica van en línea con los resultados obtenidos para las economías de la región en lo concerniente a la participación del estrato socioeconómico más rico en los ingresos totales del país. Así, el decil más acaudalado de los argentinos generó el 42,8% de todos los ingresos de ese país en el 2021, cuando en Brasil el 10% más rico ganó el 58,6% de todos los ingresos de esta economía.

En Paraguay, el 10% más rico percibió lo equivalente al 33,6% de todos los ingresos generados, mientras que el 10% más pobre percibió lo equivalente al 2,0% de los ingresos. Con relación a lo expuesto, los individuos con menores ingresos a estos participan con una menor proporción en el reparto de la torta de los ingresos totales del país.

Entonces, ¿cuánto más gana un paraguayo rico que uno pobre?

De acuerdo con los últimos datos del INE, un individuo rico (ubicado en el percentil 90) ganaba en promedio unas 13 veces más que un ciudadano pobre (percentil 10) en los años 2000. Empero esta relación de ingresos se redujo de 7,3 veces en 2020 a 6,8 veces en el 2021. En otros términos, Paraguay es un país cada vez menos desigual en el tiempo, a juzgar por la trayectoria de esta medición.

Coeficiente de GINI

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Existen otras herramientas para medir la desigualdad como el denominado “Coeficiente de GINI”, un método cuantitativo utilizado donde el valor 0 indica la ausencia de desigualdad económica y el valor 1 denota la máxima desigualdad posible en la distribución de la renta nacional.

A razón de lo definido, la desigualdad en Paraguay -medida según el coeficiente de Gini- se ubicó en 0,431 al cierre de 2021, lo que representa una reducción de 1,4% con respecto al 2020, cuando se había situado en 0,437, de acuerdo con los datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística.

El comportamiento se vio reforzado, principalmente, por una reducción de la desigualdad en las zonas urbanas en torno al 2% respecto del 2020 (0,413 en el 2021). Sin embargo, no se registró variación alguna en la desigualdad medida en las zonas rurales ya que el principal indicador se mantuvo en 0,426 durante el año pasado.

Tras analizar la situación de la desigualdad en Paraguay, es necesario compararla con otros países de la región.

Al respecto, Colombia lideró la desigualdad en el 2020 al ser el país con el mayor puntaje en el coeficiente de Gini de las naciones analizadas (0,540). El índice inclusive sufrió un aumento en más de 2% respecto a la medición hecha en el 2019 (0,529). Las demás economías son Brasil (0,524) y Chile (0,470). En el caso del primero, la desigualdad se redujo levemente al compararla con el 2019 (-2,6%) y también frente al 2002 (-8,0%), mientras que en Chile el comportamiento fue inverso con una disminución en los últimos años para luego incrementarse fuertemente (+3,5%) en 2020 al compararlo con 2019.

Otros países como Bolivia (0,450) y Argentina (0,435) vieron igualmente sus mediciones de desigualdad aumentar en 2020. No obstante, en el caso argentino, la tasa fue la mayor de la región (+8,75% en un año). Finalmente, Uruguay se destaca con la menor desigualdad de toda la región en el 2020 (0,387) a la par de destacarse por una sostenida reducción de la brecha de desigualdad en el tiempo (0,474 en el 2002).

En conclusión, Paraguay se caracteriza por sus bajos niveles de desigualdad, siendo el segundo país con la menor marcación en América del Sur, solo superado por Uruguay. A juzgar por las brechas de ingreso entre el más rico y el más pobre, el país también puede presumir de tener la menor brecha de ingresos entre las naciones vecinas.

La alta dependencia de los salarios y remuneraciones laborales en los ingresos familiares (86,2% de todo el ingreso percibido en 2021), la capacidad de reinventarse de los ciudadanos en Paraguay y de cierta manera, las políticas públicas de asistencia social, económica y financiera durante la pandemia contribuyeron a contener levemente la desigualdad en el país.

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No obstante, en Paraguay los ingresos “per cápita” siguen siendo sensiblemente menores a los de otros países de la región. En ese sentido, reducir o erradicar la pobreza con planes y acciones claras y focalizadas debe ser prioridad en la hoja de ruta de los decisores de políticas públicas para el bienestar social, crecimiento y desarrollo económico del país.

Desde la Comisión Económica para América Latina y el Caribe señalan que para lograr una recuperación con igualdad en el corto plazo, junto con las políticas de salud, de cuidados y de reactivación del empleo, y la promoción del regreso gradual y seguro a las escuelas, es clave dar continuidad a las medidas de protección social de emergencia que los países de la región han implementado para que amplios sectores de la población -incluidas las personas en trabajos informales- puedan satisfacer sus necesidades básicas. Sin embargo, en este planteamiento se presenta otro gran desafío, la falta de recursos públicos, alto endeudamiento, por tanto, reducida sino nula capacidad de reacción de los gobiernos. Este último tema que será analizado en las próximas ediciones.

Región

En nuestro país los ingresos “per cápita” siguen siendo sensiblemente menores a los de otras naciones de la región.

Desigual

Las zonas más desiguales del mundo son Latinoamérica, el África Subsahariana, Oriente Medio y el norte de África.

Ingresos

En Paraguay, el 10% más rico percibió lo equivalente al 33,6% de todo ingreso generado, mientras que 10% más pobre, lo equivalente al 2,0% de los ingresos.

Clave

Es clave dar seguimiento a medidas de protección social de emergencia que países de la región han implementado para amplios sectores de la población.

Pobre

Reporte de Desigualdad Mundial (2022) revela que el 50% más pobre de la población del planeta genera apenas 8,5% de los ingresos totales, el 40% siguiente 39,5%.

Brecha

Cepal remarca que las brechas que se arrastran en la región en el área económica son: salud, combate al cambio climático y en dar respuesta a la crisis.

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