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Consiste en utilizar los más concurridos hospitales públicos como aguantaderos donde depositan los rodados mientras contactan con los posibles reducidores.
Esta práctica quedó confirmada con la recuperación de una camioneta Nissan Terrano azul, con chapa ADA 777, que fue robada el lunes último del predio del supermercado Real de Fernando de la Mora y localizada 24 horas después en el estacionamiento del nuevo Hospital de Clínicas de San Lorenzo.
El jefe de la Dirección de Desarmaderos de Automotores de la Policía (Disa), comisario principal Carlos Miguel López Russo, quien dirigió la operación, explicó que ya anteriormente también habían recuperado otros vehículos de los predios del Hospital Nacional de Itauguá, el Hospital Distrital de Capiatá y del Hospital del Cáncer de Areguá.
López Russo señaló que les es más rentable a los robacoches “enfriar” los vehículos en estos concurridos centros asistenciales, porque así reducen casi al mínimo las posibilidades de ser detectados e intervenidos en sus aguantaderos. Sin embargo, estos últimos procedimientos motivaron que la vigilancia en los estacionamientos de los hospitales públicos se intensificara.
La Disa, por otro lado, también recuperó en la última semana una camioneta Toyota Hilux y dos coches Toyota Vitz y Toyota Tercel, según los datos.