Apuntan por ejemplo a aprovechar una tuna forrajera, que posee una materia seca de elevada digestibilidad y capacidad de almacenar gran cantidad de agua. Ambos aspectos combinados hacen que en época de sequía, se puede disminuir el consumo de agua del animal hasta 50%.
Además, varias localidades ribereñas de la zona de Pozo Hondo serán beneficiadas con un sistema de agua de pozo profundo, aporte de la gobernación de Boquerón y Proadapt.
“Mantener y promover la diversidad funcional del bosque para mejorar la ganadería también ha tenido una recepción muy buena, ya que conduce a una mejora nutricional no solo de los vacunos, sino abarca las necesidades de todos los ganados como cabras, ovejas y chanchos de los productores”, dijo Fernando Aiello, uno de los técnicos de Proadapt.
Añadió que hay que incentivar a los productores a sembrar pasturas en suelos pesados, salinas o bajo árboles, porque “hay que pensar que tenemos un animal como la vaca, de 9 meses de gestación en un ambiente que tiene solo 5 ó 7 meses de buen pasto. Tenemos que hacer mejoras en el ambiente para que ese animal pueda permanecer y destetar a terneros más grandes y pesados. Esto se logra en ambientes productivos mejorados, pero bajo monte”.
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Proadapt es un proyecto financiado por el BID y el Fondo Nórdico de Desarrollo (FND), en alianza con instituciones públicas y privadas del Gran Chaco.