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–¿Cómo está viendo esta nueva campaña de soja 2024/2025?
–Muy interesante. A nivel mundial se espera una cosecha récord de alrededor de 422 millones de toneladas. Y todo indica que Paraguay también estará con una producción mayor que la zafra 23/24.
–¿Cómo se decide qué biotecnología se incorpora a una próxima variedad de soja?
–Estamos abocados a que nuestras variedades combinen fundamentalmente tres características: alto rendimiento, tecnología de resistencia a Macrophomina phaseolina y tecnología de resistencia a Phakopsora pachyrhizi causante de la roya asiática.
–Crear nuevas variedades de soja ¿lleva tiempo?
–Hace 30 años, los más rápidos, ponían en el mercado una nueva variedad a los 8 a 9 años desde el momento en que hicieron el cruzamiento de progenitores. Hoy en día, ese periodo se ha reducido casi a la mitad gracias a las numerosas técnicas que permiten realizar hasta 4 generaciones por año.
–¿Cuán importante es el laboratorio de marcadores moleculares?
–Un mejorador tradicional basaba su proceso de selección, en la observación de las plantas. Esta acción se denomina “fenotipado” porque consiste en observar el conjunto de rasgos de una planta, como altura, color, flor, reacción a una enfermedad, tolerancia a estrés térmico-hídrico, etc.
Hoy en día, los mejoradores trabajan en equipo con los marcadores moleculares o mejoradores moleculares que basan su trabajo en el análisis de la cadena de ADN o Genotipado. En un laboratorio especializado se pueden analizar, en poco tiempo, el ADN de miles de porciones de plantas o semillas de líneas experimentales o progenies, a fin de determinar si alguna de las mismas posee los genes de resistencia a roya asiática sin tener la necesidad de hacer un “fenotipado” o estudio a campo.
–¿Cómo surgió la variedad Mbarete?
–Esta variedad surgió del trabajo conjunto del equipo de mejoradores de la firma. El Ing. Agr. Sergio Stucki fue el creador de base genética y seleccionador de las progenies que posteriormente dieron origen a Mbarete. El Ing. Agr. Francisco Dillon, mejorador molecular, identificó un cromosoma donde se agrupa un complejo de genes, que brinda un nivel de resistencia única a Macrophomina phaseolina.
–¿Están trabajando con crear una nueva variedad?
–Ñaro es el nombre de fantasía de la GS 23R539 MP Rpp. Es la primera variedad con resistencia a Macrophomina y Roya asiática, es una variedad RR1, del grupo 6.2 de madurez de alto potencial productivo, y se destaca por su peso de 1.000 gramos, que normalmente está entre 175-180 gramos.
–¿Es grande la apuesta de Granar?
–Toda apuesta en el desarrollo de genética vegetal de especies autógamas o que se autopolinizan, es enorme. Por eso es fundamental reconocer el esfuerzo de los obtentores, y los productores pueden reconocer este trabajo comprando regularmente semillas fiscalizadas, y evitando adquirir semillas sin certificación.