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Es el rey del tenis mundial, con veinticuatro Grand Slam ganados y, además, sigue batiendo récords históricos al haber comenzado este lunes su semana número 400 en su carrera como número uno del ranking ATP, pero su ambición no le permite descansar.
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El serbio ya ha aterrizado en Málaga para preparar la fase final de la Copa Davis que se disputa en el Palacio de Deportes Martín Carpena desde este martes hasta el domingo.
Lo hace menos de 24 horas después de superar en Turín en la final al italiano Jannik Sinner para ser el jugador con más títulos en las Finales ATP, con siete, por delante de las seis coronas del suizo Roger Federer.
El jugador balcánico, de 36 años, fue recibido ayer por la tarde por el director del torneo, el extenista y ganador de la Davis con España Feliciano López, en el aeropuerto de Málaga, adonde llegó directamente desde Turín.
En la Copa Davis, el serbio tiene un registro de 31 victorias y siete derrotas en partidos individuales, un igualado 3-3 en dobles y un título con Serbia, el único de su país hasta la fecha, logrado en la edición de 2010, cuando se jugaba en un formato muy distinto al actual.
Su oponente en esta última final, Jannik Sinner, número cuatro del mundo y que fue superado en dos sets por un doble 6-3, también llegará a Málaga hoy por la noche para liderar a una de las selecciones favoritas a levantar la Ensaladera como es Italia.
Serbia es y deberá ser mucho más que Djokovic.